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Eran alrededor de las siete de la mañana cuando la puerta del Omega fue abierta, Eijirou incluso dormido identifico el aroma de Katsuki así que no se alteró y contrario a levantarse siguió durmiendo.

—Levantate.— Katsuki se acercó a la cama y le retiro las cobijas a Kirishima.

Del frío abrió los ojos observando a Katsuki sostener con una mano la cobija y en otra una mochila.

—Es temprano.— Se hizo bolita para intentar seguir durmiendo.

—Saldremos, así que levántate.

El alfa dejo las cobijas en el suelo y se dirigió al armario del pelirrojo para sacar una muda de ropa y unas cuantas prendas de frío.

Eijirou con todo el sueño del mundo se logró sentar en el filo de la cama mirando un zapato que estaba debajo de su escritorio, en cualquier momento se iba a volver a quedar dormido.

—Alza los brazos.

El Omega tenía bastante sueño así que con mucha flojera hizo lo que el alfa le ordeno.

Katsuki le retiro la playera de la pijama y le puso una de manga larga, encima un abrigo al que le subió el cierre hasta el inicio del cuello y una bufanda a su alrededor para terminar con un gorro de lana color crema, bajo para colocarle unos tenis rojos y atarlos, dejándole sin quitar el pantalón de su pijama. Tomo unas cosas más de la habitación del Omega como su identificación de estudiante, dinero y unos cuantos dulces para guardarlas en su mochila.

Eijirou aún seguía medio dormido.

—Vamonos.

Kirishima solo asintió rascándose ligeramente los ojos y acercarse a Katsuki. El alfa le extendió la mano para que la tomara sin haberse volteado para ver el Omega, Eijirou ni se había dado cuenta así que solo tomo la mano del alfa y ambos salieron de la residencia.

...

Fue un viaje de aproximadamente tres horas, Eijirou se había quedado dormido durante el trayecto del autobús al metro y del metro hasta su destino. Ahora siendo las once de la mañana se encontraba parado en la estación del metro después de esas largas horas sentado, mientras esperaba a Katsuki que había ido por algo de desayunar.

Observo su alrededor, la estación era sencilla y había poca gente, era un pueblo tranquilo y pequeño y hacía calor, sin embargo, el aire era frío por lo tanto no se había quitado nada de lo que Katsuki le había puesto —La verdad era que si toleraba el frío pero sabía que si se lo quitaba, Katsuki se la pasaría regañandole.—.

—Kirishima.

El Omega miro al alfa acercarse con dos vasos de café, entregándole uno al Omega que no dudo en beberlo. Katsuki le pidió que comenzarán a caminar mientras seguían bebiendo.

—¿A dónde iremos?—Pregunto luego de acabar su primer sorbo.

—Ya verás.

—¿Puedo comprar un dulce?

—Es temprano y te acabaste todos los dulces que traje. Te hará mal.—Como siempre, la voz demandante de Katsuki se hizo ver, sin embargo, Kirishima no iba a dejar de insistir así de fácil.

—¡Por favor! Solo uno. La cafeína solo va a hacer que me duerma otra vez, mira.— Fingio caerse de apoco en el piso mostrando que estaba a punto de quedarse "dormido".

—No hagas idioteces.—Lo levantó del suelo tomándolo de su brazo y hacer que se levantará por completo abrazandolo por la cintura.— Y no te vuelvas a tirar al suelo, está sucio y frío.

FluflyWhere stories live. Discover now