XV

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Kirishima decidió confiar en Katsuki y el alfa había puesto de su parte para evitar cualquier malentendido.

El alfa no había dejado de encontrarse con la pareja pues aún tenían cosas de las que hablar pero tampoco descuidaba a Eijirou, de hecho había acomodado sus horarios para pasar la primera mitad del receso con el dúo y la otra para ir con Eijirou, por la tarde después de los entrenamientos el alfa se iba y no regresaba hasta más tarde, no sin antes haber pasado a la habitación de Eijirou para ayudarle con una que otra tarea.

Claro que la duda sobre a dónde iba Katsuki después del horario escolar abundaba en la mente del Omega pero decidió ser paciente y esperar a que Katsuki se lo contara.

Ahora siendo jueves muy temprano, Eijirou terminaba de cerrar su maleta siguiendo las indicaciones que Katsuki le había dado sobre lo que debería llevar para ese viaje sorpresa. Tomo unas cosas de su escritorio como pastillas, dulces, audífonos y una caja de clinex que llevaría en un bolso pequeño en caso de necesitarlo.

Se miro al espejo y analizo su aspecto, se acomodo la boina roja que se le había movido hacía un lado, encima de la playera manga larga negra se colocó una sudadera terminando por ajustarse el cinturón y ponerse un poco de lápiz labial debido a que los tenía los labios resecos por el frío, dejando así un tono rosa y brilloso en sus belfos.

Su puerta fue abierta y Katsuki se dejó ver con una maleta en mano.

—¿Estás listo?

—Lo estoy.

El Omega bajo su maleta de la cama y tomo el bolso de mano que llevaría y se acercó al alfa. Katsuki lo detuvo antes de salir de la habitación.

—Te ves... Lindo.

Katsuki prácticamente huyó y salió de la habitación comentando a caminar por el pasillo, Eijirou que aún seguía adentro se quedó estático y sus mejillas adquirieron un color rojo pareciendo dos manzanitas. El omega aún con vergüenza cerró la puerta de su habitación y siguió al alfa en silencio.

Se despidieron de sus amigos que estaban en la sala común y salieron de la academia para ir a la estación de tren. A medio camino el alfa le saco tema a Eijirou y fue el mismo que comenzó a guiar la conversación para seguir normal en todo el camino.

Al ser un viaje algo largo el Omega aprovecho para dormirse y después de un par de horas de viaje llegaron a su destino.

—Vamos.— Le llamo Katsuki.

Bajaron ambas maletas y el alfa tomo la mano del Omega como un gesto común de ambos, también había mucha gente y no quería perder al Omega de vista por ningún momento o que el aroma de Eijirou se mezclará con el de otros.

Al bajar del tren y mirar a su alrededor Eijirou no puedo evitar emocionarse y mirar a Katsuki esperanzado.

—Blasty.

—Hace un año que no ves a tus mamás. Con lo de las pasantías, las misiones de apoyo y un montón de cosas no has visto a tu familia desde la navidad de hace un año. Así que quise traerte-

Su discurso se cortó al sentir a Eijirou roderale por la cintura en un abrazo, el Omega estaba feliz y se podría poner a llorar de felicidad. Por un acto inundado por su emoción alzó la vista y beso ambas mejillas de Katsuki siendo el alfa ahora ligeramente sonrojado.

—¡Gracias, gracias. Gracias!

Le soltó no sin antes darle un beso esquimal y tomar su maleta para irse corriendo a la salida de la estación.

Katsuki se tocó la punta de su nariz y el sonrojo aumento. Se sentía idiota pero tampoco le molestaba tanto sentirse así. Recuperando fuerzas después de una cuantas bocanadas de aire fue a alcanzar al Omega que ya se le había adelantado por mucho; lo termino por encontrara hablando con una señora que le había pedido indicaciones para guiarse en la estación y ambos se despidieron con una sonrisa en el rostro.

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