Pretty Omega ❀vk

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—General Kim, ¿volverá aquí? —preguntó un joven beta pelirrojo completamente desnudo entre sus piernas. Tenía unos hermosos ojos color miel que se veían tan inocentes desde arriba. Después de todo eso fue lo que llamó la atención de TaeHyung desde que llegó al club. Imaginar esos lindos ojitos mirándolo desde abajo mientras le daba una mamada lo ponía como loco.

—Aun no se va y ya lo extraño —confesó esta vez un beta rubio con más curvas y en el mismo estado que el otro. Desnudo de la cabeza a los pies.

—Si me reciben de esta manera puede que los visite más a menudo.

TaeHyung extiende las manos y cada una toma un puñado de cabello de ambos chicos con fuerza haciéndolos gemir agudo.

—Es un Alfa tan rudo y dominante. Me encanta cuando son asi de duros conmigo —dijo en un tono sensual el pelirrojo y masajeó su miembro con mayor rapidez. El rubio es el primero en comenzar a lamerlo, despacio y dando lamidas cortas por el exterior.

TaeHyung se dedicó a mirarlos por unos minutos. Al final suspiró con frustración y cerró los ojos. Aquello se sentía bien pero estaba lejos de ser suficiente. ¿Acaso esos chicos nunca habían dado una mamada? Sostener la polla de un hombre en la mano y acariciarlo con los dedos podría ser satisfactorio para algunos Alfas pero para uno dominante y con experiencia de sobra como TaeHyung, no era tan sencillo. Necesitaba más, mucho más.
Sujetó su gruesa erección y la deslizó entre los labios del chico rubio que reaccionó con arcadas aunque seguía lamiendo despacio.

—Chupa más, usa tu lengua —demandó un poquito muy desesperado por encontrar placer.

«Oh por todos los cielos y la diosa Luna...»

Jamás había tenido que enseñarle a su amante algo tan básico sobre cómo darle una jodida mamada. Eso era ridículo. Tomó aire y optó por ignorar aquello momentáneamente mientras se concentraba en algo más sexy y caliente que un simple beta inexperto tratando de tomar la punta de su polla sin ahogarse en el proceso.

Al final los jodió a ambos porque tenía una enorme erección y necesitaba liberar su estrés como sea. Los betas eran muy atractivos y tenían un buen cuerpo con estupendas curvas pero el hecho de que se hayan quedado quietos como muertos con el trasero respingado como una de esas horribles muñecas inflables mientras los follaba jamás sería capaz de recordarlo como una buena experiencia en la cama. Sin duda había sido de las peores.
La inexperiencia de los chicos fue muy notable.

Se acomodó los pantalones de vestir azul oscuro, abrochó su cinturón de cuero negro, se puso los zapatos y el resto de su traje y luego les dejó su pago y una propina antes de salir cerrando la puerta de la habitación a su paso.

Terrible noche.

Se había corrido una sola vez en la noche. ¡Una sola! Y él no era de esos pobres Alfas que tenían tan poco aguante, por supuesto que no y lo admitía con orgullo. TaeHyung necesitaba mínimo dos, tres o cuatro rondas, todo dependía de la resistencia del beta. Por esa razón, en general, solía pasar la noche con más de una persona pues los betas después de alcanzar el orgasmo necesitan mucho tiempo para recuperarse ya que se cansan demasiado rápido.

TaeHyung estaba agotado y no en el buen sentido. De hecho ni siquiera se sentía satisfecho y eso lo ponía de mal humor.

Tal vez no debió volver a ese lugar.

Después de que su beta favorito Jung HoSeok se fue de la ciudad, el club ya no era el mismo.

Camina por los pasillos poco iluminados escuchando escandalosos gritos y gemidos de placer ante cada paso, su frustración sexual creciendo a cada maldito minuto. Algunas lindas betas acarician su pecho con sensualidad y lujuria destilando de ellas mientras pasan muy cerca de él pero TaeHyung no se siente atraído por ninguna. Les da un buen vistazo de arriba a abajo antes de seguir con su camino.
Lo único que podría calmarlo ahora y aliviar su mal humor sería un poco de alcohol y una buena siesta.