Pretty Omega ❀vk

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Al día siguiente en la tarde JungKook y TaeHyung se prepararon para ir juntos al centro comercial. JungKook no podía sentirse más emocionado pues desde que entraron en el auto no dejó de sonreír ni por un instante.

—Te ves feliz.

—Lo estoy. Nunca fui a comprar ropa con alguien. Siempre he ido de compras solo y soy tan indeciso. Ahora que voy contigo, tú podrás darme tu opinión y será más sencillo elegir lo que me gusta.

—Espero ser útil y ayudarte en algo, aunque lo dudo. No tengo buen gusto escogiendo ropa.

—Descuida, el hecho de que me acompañes ya significa mucho para mi. Gracias.

Cuando están cerca, TaeHyung conduce hacia el estacionamiento y dejan el auto allí. Atraviesan la entrada y se dirigen hacia el sector de indumentaria. JungKook observa la ropa de moda que se muestra en las vidrieras y TaeHyung sigue sus pasos como un niño pequeño.
No podía recordar la última vez que fue al centro comercial. Aquella situación era completamente nueva para él. Ni siquiera durante su niñez ha tenido la oportunidad de ir de compras con su madre ya que su padre le había dicho que eso no era propio de un Alfa.

Todos los Omegas se encargaban de esas tareas tales como ir de compras o al salón de belleza, todo con el único propósito de verse bien para su Alfa y servirle. Eso era lo correcto. En aquel entonces TaeHyung no tuvo más opción que aceptar la educación de su padre quien había crecido con una figura paterna muy autoritaria y dominante, el General Kim Joohan, su difunto abuelo. De niño había visto las cicatrices en la espalda y aún en las piernas de su padre, producto de los estrictos castigos de su abuelo. Aún su propio padre se encargaba de recordarle en modo de amenaza el método de corrección de su abuelo cada vez que fallaba o no actuaba como debería hacerlo un Alfa.

Sólo pensar en esos días le causaba escalofríos.

—TaeHyung. ¿Te sientes bien? —La voz de JungKook lo trae de regreso y cuando mira sus ojitos brillosos, una avasalladora sensación de paz lo llena, difuminando uno a uno todos esos molestos recuerdos que solían aparecer de vez en cuando.

Coge aire y asiente.

—¿A dónde quieres ir?

—Entremos aquí —propuso JungKook señalando una de sus tiendas favoritas.

TaeHyung sigue sus pasos y entran a una tienda muy concurrida. JungKook se adelanta y empieza a echarle un vistazo a la ropa de los maniquíes.

Había Omegas yendo y viniendo por los pasillos y en cuanto vieron al Alfa entrando por la puerta, la mezcla de aromas en el aire se arremolinó en su nariz y casi estornuda. Casi. Muchos de esos Omegas no se molestaban en ocultar sus deseos y sus verdaderas intenciones al ver al Alfa.

Una mujer Omega joven de cabello rojo y muy delgada se acerca caminando tal vez no en su dirección pero sí cerca de ellos, al parecer era una empleada del local. De repente ella se tropieza y está a punto de caer así que TaeHyung actúa por instinto y llega a sostenerla de su brazo antes de que pudiera tocar el suelo.

La chica levantó la mirada y le sonrió mientras liberaba su aroma sin descaro con el único propósito de llamar la atención de aquel Alfa tan atractivo.

—Gracias...

TaeHyung fue capaz de sentir el intenso aroma a nuez y albahaca en el aire. Una combinación un tanto... interesante pero no era de su gusto.

Una mano en su brazo lo jala hacia atrás y TaeHyung se da la vuelta. Se encuentra con la mirada oscura de JungKook pero sus ojos no estaban enfocados en él sino en la mujer a la que acababa de ayudar.