Y claro que es...

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Nota: En mi opinión, con amigos Félix puede ser apasionado como Chat Noir y él sarcástico. Y Ladybug puede hablar tanto como Bridgette. Ellos no están separados ni son tan opuestos si son las mismas personas

uno


Un adolescente con un negro traje, hermético y ajustado, aprendía a aterrizar suavemente, a saltar sin miedo y a moverse con naturalidad por los techos de los edificios de París. Buscando al monstruo que su kwami había mencionado, se topó con alguien con una apariencia similar. La diferencia principal era que era una chica cuyo traje era rojo manzana, y vacilaba bastante en tomar impulso y pasar de un edificio a otro.

—Hola, manzana moteada —saludó él, llamando la atención al tiempo que decidía ignorar por el momento la actitud inusual que estaba adoptando—: ¿Ya viste a la mariposa esa?

La chica negó con la cabeza, sacudiendo sus largas y azabaches coletas con ella.

—Soy… ¿Bridgette? —Fue su torpe presentación—: Realmente no pensé que este día empezaría conmigo como superheroína.

El otro asintió con solemnidad, dándole a entender que él había pensado lo mismo.

—Ya veo que mañana nos enteramos que en realidad somos los villanos y nuestros kwamis nos manipularon para que compartamos sus ideales... Y hooola, Bridgette: aún no sé mi nombre.

—Prefiero seguir pensando que esta es la única novedad de esta semana, gatito.

Y por supuesto que, que la ciudad de París tuviera superhéroes que la protegieran de "gente mala con poderes mágicos", era una novedad.

Aún nadie se había aprendido sus nombres: solo sabían que se vestían como gato y mariquita, animales que inmediatamente relacionaban con la mala y buena suerte.

¿Tendrían ellos poderes relacionados con la suerte? ¿El superpoder del gato era perjudicar a sus oponentes y el de la catarina favorecer a sus aliados?

Todo esto era intrigante para la población parisina, incluidos los mismos superhéroes, actualmente sin disfraces, que asimilaban la novedad de sus vidas y se organizaban para incorporarla en ellas. Aunque los primeros villanos ya hubieran sido "crueles" con los novatos, en vez de desanimarse, Félix y Bridgette se habían percatado de que habían sido elegidos por una razón, que de algún modo le tenían un cariño a su ciudad natal y que quizá ya la mayoría de los parisinos estarían intimidados por los akumas para que dos de ellos los reemplazaran y aceptaran la gran carga de derrotarlos y, además, buscar al villano principal que movía los hilos desde las sombras.

A diferencia de Bridgette, la motivación de Félix sin embargo, a pesar de tenerle un particular cariño a la ciudad que en su infancia atesoraba importantemente, era ser capaz de ver a su París como un lugar hermoso y que podría volver a amar.


dos


—¡Plagg: no me sigas al baño!

Conocía al gato volador desde hacía solo un día, y sentía que no podía resistir otro más conviviendo con él, alimentándolo, llevándolo consigo a todas partes: por lo menos quería el baño para él solo.

—¡Quiero camembert!

—¡Ya se terminó tu queso porque no supiste racionar!

—¡Llamalo "CAMEMBERT"!

Félix suspiró y lo ignoró. Se quitó la ropa suficiente para poder entrar en la ducha y sacarse el resto dentro, lejos de los ojos de su irritante kwami; pero cuando amagó para sacarse el anillo responsable de su ahora doble vida, no pudo.

Coleccion de FeligetteWo Geschichten leben. Entdecke jetzt