Capitulo 23

497 69 10
                                    

N/A: En este capítulo se toca un tema muy delicado, si alguna vez sienten que ya no pueden más busquen ayuda, no se queden con nada dentro, si necesitan siempre mi chat está abierto, quizás no seré de mucha ayuda pero se escuchar bonito. L@s quiero lectores.

Mix

En el camino no dijo ni una palabra, se había sentado en el asiento trasero inmediatamente, aferrado a su maleta, conteniendo el aire cada vez que las lágrimas amenazaban con salir. Debió enloquecer, ¿que le hacía pensar que podía aspirar a gustarle a un hombre como Earth?

Era una mierda, tal como su padre se había encargado de repetírselo desde que era un niño; un enfermo, como le dijo cuando se enteró de sus gustos. Y ahora estaba manchado por las manos de New, tocándolo con brusquedad, rompiéndolo más allá de lo físico. Nadie lo querría jamás y las pocas personas que lo hacían, si se enteraban de cómo lo toco su compañero, sabrían que era alguien malo, obsceno, maligno.

Lo único bueno que podía hacer sería desaparecer pero incluso esa opción estaba fuera de sus manos por culpa de su padre.

Casi se precipitó del carro cuando esté se estaciono a una cuadra de su casa y estuvo a punto de sufrir un ataque de histeria cuando Earth lo retuvo en un último intento.

-¡Suélteme!- había casi gritado.

-Mix, no seas así. Necesito explicarte lo que pasó.

-Se lo suficiente. ¡Soy repugnante y atrevido! No volveré a acercarme, no se preocupe, no lo contagiaré. ¡Ahora déjeme en paz!

-Mix por favor...

-Déjeme...- la voz se le quebró en ese momento, y aunque una parte de él rogaba que cerrará la boca simplemente hablo, aún sabiendo que su corazón sería roto de manera definitiva. - A menos que... sienta lo mismo que yo... A menos que me vea de la misma manera...

El hombre no respondió y su agarre se aflojó lentamente, al mismo ritmo en qué su alma comenzaba a agrietarse en mil pedazos. No dijo nada como su mirada viajó al suelo y Mix entendió que su vida simplemente no tenía sentido.

-Com... comprendo...- dos solitarias lágrimas cayeron por sus mejillas.- Disculpe por todo, profesor Pirapat.

Esta vez no fue detenido y mientras se giraba y corría a su casa, experimentó un sofoco que lo tumbó por completo cuando cerró la puerta.

Colapso sobre el suelo y se quedó ahí hasta que una de las empleadas lo encontró e hizo un escándalo pensando que estaba herido. Ella no podría tener más razón, tanto su cuerpo como su corazón habían sido pisoteados y luego abandonados como un animal agonizante, no obstante respiro hondo y se dirigió a su habitación antes que la mujer llamar a alguien.

Escuchó a media la perorata de la mujer, su padre había salido de viaje de nuevo en la mañana, algo sobre un negocio; Lalita había ido a hacer la compra; no había nadie más a excepción de los empleados, podía llamar a su padre sí lo necesitaba.

-Quiero estar solo, que nadie me moleste.-ordenó, haciendo uso del tono presuntuoso que su padre siempre empleaba esperando causar el mismo efecto y cerró la puerta en las narices de la mujer.

Ya en su cuarto pudo llorar por fin, tirando sus cosas por el piso, golpeándose a si mismo, ahogándose por el peso que sentía en su cuerpo.

Era un monstruo, prácticamente había sido forzado y ahora había perdido todas las esperanzas de encontrar a alguien que lo quisiera de verdad. Tendría que casarse con una mujer que no amaba, vivir una vida vacía y forzada como su madre, lloró también por ella, por ser culpable de que se preocupara y tuviera que volver una y otra vez a ese infierno.

Quédate Conmigo (Adaptación EarthMix)Where stories live. Discover now