CAPÍTULO 24

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27 de Julio, año 2036

-No me importa ustedes sigan con su trabajo así mejoraremos todo- el director susurraba para que nadie lo escuche -Sólo dejen a quién pueda pagar altas cuotas y a los que no sigan con ese método- dijo y finalizó la llamada lo que no sabía era que Aila escuchó todo junto con Santiago, pasado un tiempo los dos salieron corriendo para decirle a Nathan sobre lo sucedido

-¿Y cómo por qué estaban los dos en el despacho?- no le molestaba pero tenía que ver las intenciones de aquel chico y si no eran buenas mejor lo iba alejando de Aila

-Necesitaba ayuda para buscar unos papeles, ya los habíamos encontrado pero fue cuándo entró él y nos escondimos pero sin querer escuchamos- explicó la chica

-Pero eso es imposible, Oliver e Ignatenko están al pendiente de todo si algo estuviera pasando ya me hubieran avisado-

-Algo muy raro está sucediendo y hay de dos sopas: los están sobornando para que no hablen o a ellos también les están ocultando eso. Pero por lo que entendí es la segunda- quizá Santiago no conocía al gobierno de ese país pero sabía cuán corruptos podían ser todos los altos mandos

-Bueno supongamos que sí está pasando eso entonces las protestas estarán aumentando durante los próximos días, hay que esperar el informe-

-Podemos hacer que Ignatenko y Oliver hablen sobre lo que este pasando- propuso Santiago

-¿Y qué sugieres tú?-

-Evelyn es alguien que puede llegar a ser muy persuasiva- Santiago no conocía muy bien a la chica pero lo poco que solían llegar a hablar era que ella lograba hacer todo tipo de tratos, se suponía que quería estudiar derecho pero terminó en asistente químico, aún así ella podía hacer trato hasta con los profesores.

-Muy bien voy a traerla y hablaremos- dijo Nathan y se fue.

Pasaron varios minutos hasta que llegó Nathan con la pobre chica que parecía costal de papas, la dejó en la silla y se dispuso a hablar -Necesito que hables con Oliver e Ignatenko y que les saques toda la información que puedas-

-¿Por qué? ¿Piensas que te ocultan algo?-

-Eve... mira la verdad es que sí, pensamos que nos ocultan algo y de ser así necesitamos tu ayuda- Aila trató de convencer a Evelyn

-Podrías habérmelo dicho así nada más, no era necesario traerme como si estuviéramos en la central de abastos- se dirigió al chico que no tenía ni un solo toque de amabilidad con ella pero no se espero lo que dijo después

-Lo siento no era mi intención, pero ¿Puedes hacerlo o no?-

-Claro pero necesito que ustedes estén escondidos aquí y así escuchen todo por su propia cuenta y será hoy en la noche-

-Ok, cuando vengan los llamarás y nosotros estaremos escondidos ahí- señaló el pequeño estante que estaba al lado de el escritorio

-¿Seguro? es algo incómodo si Aila y yo estábamos como sardinas y eso que eramos dos imaginate tres-

-No importa yo puedo estar bajo el escritorio, tú en el otro estante y Nathan aquí- Aila intentaba ignorar la mirada asesina de Nathan y trató de que Santiago no se diera cuenta.

Llegando la hora de la cena todos estaban tranquilos y cuando terminaron Nathan, Santiago y Aila desaparecieron; no sin avisarle a los otros dos que trataban de disimular la situación ante el director

-¿Para que nos necesita señorita?- Oliver no tenía idea de lo que pasaría

-Tomen asiento, quiero que me den informes sobre todo lo relacionado a las protestas y no traten de ocultar nada porque me dare cuenta- "clara y precisa" su forma de sacar información

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