CAPÍTULO 40

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2 de enero, año 2037

Los chicos decidieron que antes de entrar a la universidad viajarían a México para no dejar a las familias de Evelyn y Santiago solas, eso no sería lo único; también presentarían su exámen de ingreso a la universidad y todos estaban locos con la carrera que más les llamaba la atención. Aún con todos esos planes Nathan no dudó en visitar al profesor Henry, así que sin decirle a nadie fue con él y llevó consigo una carta

-Me siento un estúpido por esto pero bueno- en el camino decidió comprar algunas flores y ahora se arrepentía de traer su carta pero si no la entregaba corría el riesgo de que alguien la encontrara -Maldita sea fíjate donde caminas- iba tan centrado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que una chica estaba cruzando y ambos chocaron

-Lo siento no fue mi intención- se disculpó la chica

-¿Qué carajo estás haciendo? aléjate de mi- ella se estaba acercando mucho a él y eso lo hizo sentir ¿nervioso? nunca le pasaba eso

-Pero derrame mi bebida en tu sudadera- la pobre chica parecía aterrada por cómo se comportaba Nathan

-Mierda, así déjalo solo fíjate por donde caminas- si Aila estuviera presente le diría que a eso se le llama huir pero él se estaba poniendo muy nervioso y si se quedaba más tiempo con esa chica terminaría diciendo algo que más tarde le llevaría a golpearse la cabeza

-P-puedo lavar tu chamarra es lo máximo que puedo hacer- gritó ella pero Nathan la ignoró por completo hasta que un golpe lo hizo reaccionar -Auch- ella se sobaba la cabeza

-¿Estás bien?- Nathan se acercó a la chica que estaba tirada en el piso

-Si solo fue un pequeño golpe-

-¿Acaso eres sorda?- estaba preocupado pero no lo iba a admitir

-¿Eh?

-Te dije que te fijaras por donde caminas, esta parte es muy peligrosa por las rocas-

-Si lo sabía pero no me escuchabas-

-Dije que lo dejarás así- otra vez se estaba poniendo nervioso y al parecer sus pensamientos fueron escuchados porque otra chica llegó con ellos

-Aquí estás- se apoyó en sus rodillas para recuperar el aire -No me espantes así, vamos que mi papá nos va llevar a comer- ni siquiera saludó a Nathan pues ya lo conocía

-Espera- la chica tomó el brazo de Nathan para que no se fuera porque ya había comenzado a caminar -Ven con nosotras yo pago tu comida- se ofreció

-No tengo tiempo para eso y ya me retrasé mucho- y ahora sí logró irse dejando a ambas chicas atrás -¿Qué me pasa? ahhhh- suspiró confundido y sin darse cuenta ya había llegado a su destino -Si parezco idiota haciendo esto pero lo haré, profesor usted será la primera persona a la que le leere una carta en voz alta- dijo y dejó las flores en su lugar para luego sacar la carta y comenzó a leerla -Se que no puede leer esto y la verdad es algo ridiculo escribirlo y leerlo pero necesito liberarme de estos pensamientos que no me dejan en paz. La vida no es para siempre y mucho menos comprada, no entendía esto hasta que ví a dos de mis amigos cerca de la muerte y para mi desgracia usted no tuvo la misma suerte, por eso supe que el odio y rencor que tenía era malo, no me permitía ver lo hermosa que era la vida. Estuve tanto tiempo cerrado al amor que no me dí cuenta de que me estaba quedando solo, estoy tratando de perdonar pero aquellas memorias volvieron para atormentarme otra vez; Cuando veo a mis amigos enamorados no puedo evitar sentirme mal y aunque diga que estoy bien mi corazón anhela un amor.- su poca fuerza ya se había esfumado y no podía seguir más así que hizo un hoyo en la tierra y enterró su carta para luego irse sin fuerzas volvió a encontrarse con la chica y su amiga, al parecer se perdieron aunque no les tomo importancia y se fue a su casa con un peso menos

-Hijo ya es hora de comer te esperamos abajo- su mamá no notaba nada raro en el

-Que cansancio-

-¿A dónde fuiste? si se puede saber, estuviste toda la mañana desaparecido- cuestionó su papá

-Estuve checando algunas cosas de la universidad- esperó hasta pasarse la comida para volver a hablar -Te quedó muy rico mamá-

-No quiero presionar Nath pero hace una semana dijiste que la escuela estaba bien y...- su mamá no terminó de hablar por que el la interrumpió

-No estoy diciendo eso, solo daba las últimas revisiones-

-Hijo se más claro no asustes así, pensamos que no querías esa escuela- su papá casi se inundaba de la culpa por pensar que lo habían obligado

-Claro que quiero esa escuela, es la que queda más cerca y así no tendré que caminar mucho-

-Siempre serás flojo, ¿Qué pasará cuándo te cases y tengas hijos?- Scarlett sabía que era un tema delicado para su hijo pero aun así lo tomaba con humor

-No lo sé, creo que mi pereza se esfumara como por arte de magia- el resto de la tarde la familia Langford estuvo en la sala viendo películas y conviviendo entre ellos como era de costumbre.

Ciudades insomnes muertas, no más vacío punto a punto los sentimientos que nunca existieron, tengo una sobredosis de emociones...se que lo sabes. Mensajes leídos, una charla de almohada ocupada hasta que no quedan más palabras así que ven y arruina mi cabeza.

En el aireWhere stories live. Discover now