CAPÍTULO 32

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-Suena bien tu propuesta pero ustedes dos tendrán que trabajarlo- dijo Santiago señalando a Irene y Emmanuel -Aunque por lo visto no acostumbran a mover un dedo- sus palabras no sonaban altaneras y los dos chicos sabían que era la verdad

-Eso sonó algo hiriente- susurró Evelyn

-Tienes razón, yo siempre he esperado a que el dinero llegué pero no me esforzaba por conseguirlo- Irene decía toda la verdad pues llegando a Nueva York sólo se dedicaba a pedirle dinero a su padre -Nunca he trabajado, hasta ahora y si ayudando aquí sirve para regresar el favor que nos están haciendo, cuenten con nosotros-

-Vamos a dormir ya estoy cansado de tantas cosas el día de hoy y creo que ustedes también- Evan quiso cortar la conversación porque simplemente no le agradaban los "invitados"

-Se te olvidó decir que también hubo gritos JAJAJAJA- Evelyn estalló en risa por la cara de Nathan, Trevor, Evan y Santiago -Ya, está bien me calló tirenme un pan y no vuelvo a mencionar eso- dicho y hecho: Trevor le aventó un pan a la cara y todos comenzaron a reír y aunque ella y Trevor no eran tan amigos se llevaban bien. Finalizando la cena todos se fueron a dormir platicando sobre las hazañas que sucedieron ese día y le preguntaron a Evelyn si le dolió cuando le tiraron el pan

-No, en México siempre me hacían eso mis primos- los recuerdos invaden su mente y hacen que extrañe a su familia

-Mi mamá nos tenía prohibido jugar con la comida- Santiago mencionó vagamente

-Cuando Meli se quedaba a dormir en mi casa solíamos hacer eso pero con los materiales para hacer la composta- Trevor recordaba todas las locuras que hacían

-Cuando mi hermano apenas estaba aprendiendo a comer nos aventaba todo en la cara-

-¿Tienes un hermano?- Santiago le preguntó y Evan asintió

-Es más pequeño que yo...mucho más pequeño- recordaba a aquella personita que alegraba su vida

-¿Y cómo por qué nunca lo conocimos cuando fuimos a tu casa?- Trevor no recordaba haber visto a su hermano

-Porque estaba dormido, él es muy inteligente y no podríamos disfrazar las cosas con su presencia-

-Trevor te están llamando- Aila dijo tratando de mantenerse despierta

-¿Quién?-

-Te está entrando una llamada, subnormal- dicho esto se volvió a acostar sobre la almohada

-¿Bueno?- el número era desconocido y era ¿larga distancia? -¿Quién habla?- tanto su paciencia como su miedo estaban al borde del colapso -¿Trevor?- una voz asustada y aguda mencionó su nombre -Si soy yo- aquella voz se le hacía muy familiar

-Pon el altavoz- sugirió Evelyn para evitar cualquier cosa

-Voy, pero no hagan ruido- puso el altavoz y la persona volvió a hablar

-¿Sigues ahí Trevor?- esa voz estaba volviéndose más conocida -Meli...¡eres tú!- por fin pudo recordar a quién pertenecía esa vocecita tan dulce -Si, pensé que no recordarías- ahora la chica estaba llorando -Al principio fue desconocida pero logré unir piezas- esa calidez volvía otra vez a su vida -No sabes cuanto te extrañe...pero ¿por qué no estás aquí?- aquella pregunta hizo que el miedo regresara -Es algo muy difícil de explicar pero empecemos por lo primero...yo tuve que mudarme hace cinco meses por problemas con tu papá y ya no pude seguir cuidando de tí. Perdón- la culpa invadía de nuevo todo su ser -No hay problema yo sé que él sigue buscándote pero quiero que sepas algo: nada de esto fue nuestra culpa, me hubiera gustado ver cómo sería ese bebé, pero no se pudo; quizá no era el momento adecuado- Melissa sabía muy bien cómo quitar la culpa que sentía Trevor -Lo sé y déjame decirte que iré por tí y viviremos juntos aquí dónde no esté tu papá, lo prometo- para ese momento Evelyn ya estaba llorando mientras era abrazada por Evan -Ok te estaré espe- no terminó porque un grito interrumpió la bella conversación

-¡¡¡DEJEN DE DISPARAR MALDITAS BASURAS!!!- Aila gritó y nadie entendía el porqué

-Seguro está teniendo una pesadilla, iré a ver- susurró Nathan

-¿Está todo bien?- cuestionó la chica -Creo que sí...ignora eso por favor- él ya sabía que en los últimos días Aila estaba teniendo muchas pesadillas -Ok, pero cómo te decía yo te espero aquí, te enviare la dirección- su voz comenzaba a sonar feliz -Bueno, quizá tarde un poco pero iré- si fuera por Trevor la llamada seguiría toda la noche pero Aila volvió a gritar

-¡¡NO ES UNA PESADILLA, ESTÁN DISPARANDO AFUERA Y NO ME DEJAN DORMIR!!-

-Tranquilizate que Trevor está hablando por teléfono- la paciencia de Nathan estaba esfumándose

-Nathan es cierto, se escuchan disparos afuera- Evelyn confirmó lo que decía Aila

-Iré a preguntarle a Oliver- Santiago salió en busca de los dos soldados y poco después regresó con una cara de asustado

-Amor ¿seguro que está todo bien?- Melissa ya comenzaba a preocuparse pues ella también escuchaba las detonaciones que cada vez se hacían más fuertes -No lo sé- su voz era débil debido a la cara de Santiago

-Hay protestas afuera y los soldados del gobierno están disparandoles- decía agitado y con cierta preocupación

-Tenemos que bloquear las puertas y ventanas no sabemos si están destruyendo las casas o no- ordenó Nathan

-Te dejo amor, cuídate mucho- se despidió pues tenía que obedecer a Nathan -Sí, tú también cuídate mucho no olvides que te amo- dijo la chica y finalizó la llamada con un miedo latente pues tenía un mal presentimiento

-Vamos, Aila despiértate por favor- pidió Nathan y al bajar vieron que los señores Langford ya estaban bloqueando algunas ventanas con la ayuda de Oliver, Ignatenko, Irene y Emmanuel.

En el aireWhere stories live. Discover now