10 - Clases de baile

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A la mañana siguiente James toca mi puerta...

— James... empiezan a gustarme tus visitas matutinas. – Le digo mientras lo invito a entrar con una sonrisa.

— Hoy estás de mejor humor que otros días, Ronnie. Me gusta – Me dice mientras sonríe - Te traigo un regalo, espero que tengas hambre.

— Vaya, eres una caja de sorpresas, se ve delicioso – Son fresas con arándanos y unas galletas veganas.

— Me gusta mantener a mis agentes contentos y bien alimentados.

— Por lo menos no son alitas de pollo – James pasa por alto mí chiste.

FLASHBACK

— ¡ERES UNA ESTÚPIDA! – Me grita Selena

— ¡DE QUE MIERDA HABLAS!

— ¡SABES PERFECTAMENTE DE QUÉ TE HABLO! – Me dice mientras se agarra su estomago

— No, no lo sé y es mejor que te calmes o me vas a conocer Sanders – Intento calmarme

— Sabías perfectamente que iba a comer alitas de pollo y me intoxicaste para quedarte con el Caso de los Williams

— En primer lugar, ¿Cómo iba a saber que ibas a comer alitas de pollo? Ni sabía que te gustaba, en segundo lugar, en mi defensa, no sabía nada sobre ese Caso hasta que James fue a buscarme a mi departamento. – Selena me mira con odio y dolor

— ¡ME LA VAS A PAGAR! – Dice mientras sale corriendo por el pasillo directo al baño.

FIN FLASHBACK


— Parece que la noche fue bien, ¿me equivoco?

— Tengo el trabajo

— Excelente – Me dice James orgulloso.

— Sé, pero... adivina quién fue mi primer cliente: Erick Patterson.

— ¿¡Qué!?

— Fue un imbécil, nada nuevo – Resoplé

— ¡Joder! Tenía que haberlo sospechado.

— Tranquilo, James, manejé la situación la situación. Por eso me asignaste el caso, ¿no?

— Entonces, ¿no desveló tu coartada?

— No te preocupes, está todo bajo control.

— Buen trabajo, agente. Tendremos que ser más cuidadosos en el futuro, nunca sabes quién puede aparecer. – Asiento — Cambiando de tema: parece que Bastián Williams está embelesado con tus habilidades para el baile. — Siento cómo me voy sonrojando. ¿En serio, me estoy ruborizando? — Ha alquilado un estudio para aprender a bailar, parece ser que para la boda. – Intento mantener mi culpa a raya

— Vaya, ¿de verdad? ¿Está yendo a clases de baile? – Le dije sorprendida

— Ronnie, pensaba que eras más lista. Ya sabes... uno más uno son dos... – Hago como si no supiera de que esta hablando

— Esto... sí... claro... – Titubeo. El magnetismo de Bastián Williams me está jugando una mala pasada.

— Bueno... parece que voy a tener que decirlo yo. – Suspira — Está alquilando el estudio para que TÚ le des clases particulares de baile.

— Oh... – Siento como mi corazón palpita a mil y siento una gota de sudor imaginaria bajando por mi frente, es algo inesperado, parece que Bastián se siente atraído por mí, como yo... creo.

La espía Ronnie Jones (En Proceso)Where stories live. Discover now