A la mañana siguiente, mientras entro a las oficinas centrales, el mensaje anónimo que recibí por la noche todavía me atormenta. — ¿Quién lo habrá enviado? ¿y por qué ahora? – James está sentado en su escritorio, rodeado de papeles. Levanta la vista con la mirada perdida.
— Buenos días, Ronnie.
— Hola, James. Tenemos que hablar – Le dije mientras me sentada en la silla que estaba frente a su escritorio.
James levanta una ceja, aparta los papeles y se recuesta en su silla. — Soy todo oídos.
— Anoche recibí un mensaje anónimo... – Le acerco el celular, su cara va cambiando mientras lee el mensaje.
Se levanta de inmediato y empieza a caminar de un lado a otro. — ¿Por qué no me has informado antes?
— Era tarde y no quería molestarte
— ¿¡Molestarme!? Agente, esto es una amenaza velada que pone toda la operación en riesgo. Puede que incluso tu vida. – Aunque mi seguridad me tiene sin cuidado, me preocupa que este caso se eche a perder — Ronnie, me puedes llamar en cualquier momento, sea de día o de noche, lo sabes ¿verdad?
— Sí, James.
James asiente y se sienta de nuevo. — De acuerdo no podemos dejarnos llevar por el miedo.
— ¿Me lo dices a mí o a ti mismo, James? – Bufo
— Vamos paso a paso ¿tienes alguna idea sobre quién pudo haber enviado el mensaje? — ¿Quién pudo haberme enviado el mensaje? Piensa Ronnie, piensa...
— ¿Anysa Williams... Sanders... Jenny...? – Veo cómo se arruga la frente de James mientras valora mi respuesta.
— Vamos a empezar desde el principio. Anysa Williams: no creo que la persona que te ha contratado tenga motivos para amenazarte, no tiene sentido.
— Supongo... – A no ser que le comenté el incidente en la sala de baile, que me haya humillado comparándome con uno de los juguetes de Bastián todavía me molesta... mucho. — James... puede que haya un pequeño detalle que olvidé contarte.
— Ah, ¿sí? ¿De qué se trata?
— Bueno... sabes que di una clase de baile con Bastián Williams, ¿verdad?
— Sí.
— Anysa apareció y... no le gustó nada la situación. Está claro que no quiere que pase tiempo con su hijo a solas.
— Oh... gracias a Dios. Pensaba que ibas a decirme que Bastián Williams y tú... ya sabes... se habían arrancado la ropa el uno al otro. — Ufff... probablemente James no tiene que saber TODOS LOS DETALLES. — Además, si hay algo que sé sobre Anysa Williams es que si quisiera amenazarte, lo haría cara a cara...
— No sabes cuánta razón tienes
— Perfecto, vamos al siguiente sospechoso... La agente Sanders. – Puedo ver cómo le cuesta especular sobre uno de sus agentes. — A ver... Sé que entre ustedes dos hay ciertas... diferencias. Pero no veo a la agente Sanders capaz de hacerlo. Se toma su trabajo demasiado en serio como para ponerlo en riesgo por algo así.
— Pues.... Estaba muy molesta después de perder el caso. Puede que esté intentando sacarme de escena... Se pensaba que Selena sería la actriz principal y terminó siendo una secundaria. – James sopesa mis palabras, pero niega con la cabeza.
— No creo, Ronnie. No llegaría tan lejos.
— Si tú lo dices... – Le digo mientras levanto mis manos a son de paz
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La espía Ronnie Jones (En Proceso)
De TodoRonnie, una espía, está en busca de un equilibrio emocional tras la muerte de su abuela, su única familia. Para "El evento del año" como la prensa de New york ha calificado la boda del multimillonario Bastián Williams, le trae consigo amistades, amo...