Inefable [Hermione Granger] Corrigiendo

«44»

Todo el alrededor era oscuro, con unos enormes jardines y una enorme mansión, siendo empujada camine hacia el portón junto con Harry.

Sus ojos se pusieron rojos en el instante en que reconoció aquella cabellera. Los cerro al darse cuenta de lo mucho que me dolían, al abrirlos tuvo el rostro tan cerca de ella que sentía las ganas de extrangularla.

— Trae a Draco...– ohh mierda...ahora ya sabía dónde estábamos. Se llevaron a todos menos a mi, buenos si me llevaban pero con mucha lentitud, seguro que mi hermano ya debía estar siendo visto por los Malfoy.

Esto estaba jodido, si Voldemort llegaba todo sería una gran tragedia, todo terminaría ahí...

— ¿Cómo sabes su nombre?

— Todos lo saben, no haga preguntas estúpidas.

— ¿ Y por qué te urgía tanto verlo? Una niñita como tú debería tenerle miedo.

— Llévame con los demás. – dijo severamente la chica y así lo hicieron, cuando llegaron está noto dos cabelleras rubias.

— No olvidaremos quienes lo atraparon en realidad ¿Verdad, señor Malfoy?– hablo el carroñero dando a notar su presencia, mientras aún me tomaba del brazo.

— ¡¿Te atreves a hablarme así en mi propia casa?!

— ¡Lucius! – grito en un susurró la señora Malfoy, observé el lugar a detalle hasta que volvieron a hablar.

—No seas tímido cariño, ven acá. Ahora, si no es quien creemos Draco y lo llamamos, nos matará a todos...debemos estar seguros.

— ¿Que le pasó en la cara?

— Si ¿Que le pasó en la cara?

— Así lo encontramos, suponemos que algo le pasó en el bosque.

— O le hicieron un embrujo punzante. ,¿Fuiste tu linda? – lo raro de todo era...¿Por qué no me miró? Solían ubicarme de inmediato. Ella se acercó a Hermione. — Dame su varita, veamos cuál fue su último hechizo. Ahhh te descubrí – comenzó a reírse y yo negué, no podían ponerle ni un solo dedo a Hermione. Hasta que paro de reír y su voz sonaba ¿Asustada? —¿Que es eso? ¿Cómo la obtuviste?

— Estaba en su bolsa cuando la registramos. Pero ahora es mía. – ella comenzó a atacar a los carroñeros, sabía que no era buena idea que nos trajeran. Ahora estaríamos en las manos de los mortifagos.

— ¡Larguense! ¡Larguense! – comenzó a gritar y estos se fueron. — Cissy, ¡Encierra a los chicos en el sótano! Voy a tener una conversación con ella, de chica a chica!

Alyssa negó asustada, no permitiría que Hermione se quedará a solas con esa demente así que dijo lo primero que se le ocurrió mientras Narcissa Malfoy lo empujaba hacia Pettigrew.

— Señora Malfoy, ¿Me está diciendo que obedece a las órdenes de su hermana? Creí que...tenía un poco de dignidad. – y por segunda vez en el día volvieron a golpearme en el rostro haciendo que mi labio sangrara.

Cuando abrí los ojos me encontré a Lucius Malfoy que había sido quien me golpeó, mire a Draco que parecía asustado, mientras Lucius Malfoy me arrastraba hacia donde estábamos nuevamente.

— Yo descubrí la espada, pero...¿Que tiene de importante, Black? – la chica no se percataba que estaba pasando la línea, pero eso en realidad no le importaba, no quería que le hicieran daño a nadie.

— Llévate a esta y déjame a ella. – ordenó fuera de sus casillas Lestrange, Granger negaba viendo que la Potter le daba igual que le hicieran algo, no tardó en estar dentro del sótano junto con sus amigos, estos miraron confundidos pero pronto notaron que habían hecho un intercambio que en realidad no les convenía en nada. — ¿Cuál es su nombre niña igualada?