Capítulo 3

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~POV Sasuke~

Mi comida no se veía tan apetitosa como otros días. Ese filete de pescado con deliciosas rebanadas de tómate en la ensalada y arroz blanco no era lo que deseaba ahora mismo, mi hambre se había esfumado junto con Sakura hace cinco minutos.

Ayer había dicho que saldría con Naruto a conocer Nueva York en su primer fin de semana libre, pero durante el desayuno no dijo nada más. No podía mirarla sin dejar de recordar lo preocupada que estaba por pensar en que Itachi pudo haber sido quien nos descubriera anoche.

Me daba rabia de solo imaginar cuánto podía afectarle que mi hermano se enterara de la relación que mantuvimos hace semanas. Sinceramente, a mí me importaba una mierda si Itachi se enteraba, pero parece que a ella no y eso me dolía, no sabía porqué.

Durante el desayuno Sakura me eludia por completo, pero las pocas veces que me miró, pude notar la intranquilidad en sus ojos verdes y hermosos. No pensé que mi beso pudiera molestarle tanto, pero yo, como el buen imbecil que soy, no pude resistirme a tenerla cerca anoche y tuve que probar sus labios para saborearlos una vez más, hasta que "Chiyo, la insomnia" llegó.

Mi nana dejó un vaso de agua frente a mí y ante su amabilidad le ofrecí una sonrisa como todos los días, pero ahora no recibí una igual por respuesta, solo una mirada digna y una mueca con un enorme grado de altivez.

Lo sabía, Chiyo estaba molesta y no había podido hablar con ella para aclarar el beso con Sakura, por no decir "escena inicial de película para adultos". Todo el tiempo ha estado mi hermano pegado a ella, ya sea para preguntar por la lista del supermercado, pidiendo una comida en especial, rogándole para que se fuera a descansar o lo que fuera.

El punto era que Itachi casi no se había apartado de mi nana y las posibilidades de hablar con ella pacíficamente, eran casi nulas. Hasta parecía que mi nana se lo pidió a Dios.

—¿Qué tal la escuela?— Preguntó Itachi ajeno a mis pensamientos.

—Bien— Respondí lo que quería escuchar y empecé a comer.

—¿Seguro?— Alzó una ceja dubitativo —Éstos últimos días te he visto de mal humor y sabes que puedes contarme cualquier cosa, soy tu mejor hermano.

Sonreí ante la bobada que había dicho y lo miré —Eres mi único hermano, idiota.

—Exactamente por eso— Sonrió enormemente —Dime, ¿qué te pasa?

Desvié mis ojos hacia Chiyo que me miraba fijamente, tal vez esperando a que le confesara a Itachi lo que sucedió con Sakura, pero no lo hice —Estrés laboral, nada más.

—Entonces, ¿no es Sakura?— Un grano de arroz me traicionó al irse por otro lado de mi garganta haciéndome toser mientras sentía la mirada penetrante de Chiyo.

—No, ¿por qué lo dices?— Hablé como pude sin morir en el intento.

—Pensé que seguías preocupado por su poca experiencia, pero creo que ha demostrado ser muy profesional, ¿no lo crees?

Tomé mi vaso de agua y di un trago grande para evitar que la tos me matara — Sí, estoy de acuerdo. Ha resultado ser muy buena en lo que hace.

Regresé mi vista hacia mi nana que se giró indignada para seguir lavando los trastos y yo no tuve más opción que seguir con mi comida mientras Itachi asentía contento.

Estar en casa no iba a ser bueno, no con mi nana mirándome feo a todas horas. Terminamos nuestra comida y aproveché que Itachi salió al despacho para acercarme Chiyo.

✨Una dosis de ti✨Where stories live. Discover now