Capítulo 14

3K 188 49
                                    

🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸

~POV Sasuke~

Cuatro meses se pasaron volando...

Sakura quiso quedarse en San Diego trabajando para Hiruzen en lugar de regresar a Nueva York conmigo e Itachi y aunque me hubiera encantado que volviera con nosotros, ambos decidimos que era lo más sano. Nadie en casa tenía que ver de nuevo algún espectáculo sexual de nuestra parte, además de que sentía la corazonada de que mi pelirrosa también lo había decidido para confirmar si yo lucharía por ella, entonces acepté y decidí mostrarle que podía viajar todos los fines de semana solo para verla.

Y así lo hice.

...

—¿Es necesario que sea hoy?— Preguntó Sakura desde el baño —Puedo llamarles y decirles que todavía estás convaleciente y...

—Ya te dije que estoy bien, ¿o es que acaso no quieres que los conozca?— Dije frotando ligeramente mi columna por el ligero dolor que sentía —No soy tan malencarado cuando me lo propongo.

—Por supuesto que no. No tengo miedo de ti, sino de ellos— Solo escuchaba su voz en el baño mientras sonreía y hacia girar mis pupilas por el mismo cuento de siempre —Mis padres pueden ser demasiado efusivos, en especial mi madre que de todo se emociona y comienza a repartir abrazos a todo el mundo... Por cierto, ¿no has visto el anillo que me dio? El de piedra tornasol... No lo encuentro por ningún lado.

—Ehh, no... No lo he visto, seguro lo dejaste en la habitación de Ino otra vez...— Dije tratando de sonar convincente —Y no te preocupes, estoy seguro de que tus padres son buenas personas— Terminé de enviar un mensaje a mi hermano cuando mis ojos captaron con sorpresa a la bella mujer frente a mí que salía del baño con un lindo vestido beige.

—¿Qué tal? ¿Estoy bien así?— Dijo mirándose la ropa y me abalancé rápidamente a ella tirándola en su cama —¡Hey! ¿Qué te pasa?

Su cuerpo permaneció tirado en el colchón mientras la miraba con deseo —Tienes razón, mejor nos quedamos para arrancarte ese vestido con mis dientes.

Llegué a su cuello con pequeños besos provocando que soltara una risa —¿Siempre que tenga un vestido querrás quitármelo?

—Es tu culpa por provocarme de esa manera— Di un dulce beso sobre sus labios para después perderme en sus hermosos ojos verdes varios segundos y sonreír.

—¿Qué?—Preguntó divertida

—No puedo moverme, mi columna se quedó atascada— Soltó una risa escandalosa.

—¡Ven, te ayudo!— Prácticamente me tiró al colchón para luego ayudarme a levantarme y revisar mi espalda —Fue un gesto muy lindo el que hiciste por Sarada... Mira que sacrificar tu vida sexual para donar células madre a una niña que apenas conoces, no lo hace cualquiera.

Sonreí lleno de satisfacción —Sarada se merece una vida normal y fue suerte que resultáramos compatibles, pero eso no significa que no pueda seguir con mi vida sexual —La miré con lujuria —Creo que ésta vez te tocará cabalgar éste fornido y adolorido corsel.

Sonrió con gracia mientras me entregaba un par de pastillas —Tómate ésto, te ayudará con el dolor por varias horas— Tomé el vaso con agua que me ofrecía y tragué las pastillas —El dolor solo durará unos dos días más, la recuperación del proceso es rápida, así que no creo sufras mucho si ya pasaste por lo peor.

Asentí entiendo a la perfección.

Hace unas semanas me hice la prueba de compatibilidad junto con Sarada e increíblemente resultó positivo, así que no le di vueltas al asunto y decidí donarle mis células madre para salvarle la vida y al parecer, el procedimiento fue exitoso, ya que Sarada comenzaba a mejorar y existía la posibilidad de que saliera pronto del hospital completamente sana.

✨Una dosis de ti✨Where stories live. Discover now