Bully |Jimmy Hopkins x F!Reader|

Capítulo 8: Regreso a la escuela

──── T/n's pov ────

Mis ojos se abren rápidamente ante la sensación de hambre, se siente como si fuera tarde en la mañana. No comí ayer y todo mi dinero se ha ido. Instantáneamente el desagradable aroma del sudor me golpea en la cara como un camión.

Era uno de los días más calurosos del año, pero ese olor era insufrible. Incapaz de soportar el mal olor, busqué rápidamente la fuente. Miré a mi alrededor y me di cuenta que James ya no estaba en mí.

Miré hacia abajo para notar que tenía sus brazos enlazados alrededor de mi cintura inferior, con sus piernas enredadas en las mías. Parte de su cabeza descansaba sobre mi estómago, mirando hacia mis piernas y roncando levemente.

Aunque no me importaba que durmiera sobre mí y me abrazara, cosa que en realidad disfrutaba, olía... mal. Y necesitaba una ducha, ahora.

Volví a mirar hacia abajo con un poco de tristeza, pero sobre todo una cara de disgusto. No sabía la próxima vez que íbamos a estar así, pero realmente huele mal.

Miro hacia mi lado de la cama para poder moverme. Una vez que moví mis caderas, el agarre de Jimmy se hizo más fuerte y sus ronquidos cesaron. Bajé la mirada hacia él para notar algunas tiritas rebeldes esparcidas alrededor de la cama.

Ahora mi rostro mostraba puramente disgusto. 

—Solo voy a despertarte, esto es desagradable, y tengo que revisar tus cortes de todos modos —le susurré a pesar de que todavía estaba durmiendo.

Me incorporé con el codo izquierdo y sacudí suavemente su espalda con el derecho. El sudor frío cubrió mi palma una vez que la acosté sobre su espalda.

Me tragué el asco y lo sacudí un poco más bruscamente esta vez. Gimió un poco, pero me mantuve en mi ritmo optimista y, finalmente, su cabeza se disparó. Miró mis piernas durante unos segundos y luego volvió la cabeza hacia mí, con los ojos apenas abiertos.

Jimmy se soltó de mí y se acercó al borde de la cama sin mirar nada en particular, y yo me uní a él.

Nos sentamos allí en silencio y con hambre, ninguno de nosotros comió ayer. Estudié su rostro, se ve mucho mejor. El corte sobre su ojo está bien, su mejilla magullada se ve mejor, y su labio se ve bien... y suave, terso. 

—¿Necesitas algo? —preguntó Jimmy, el sueño siguiendo su voz. 

—E-Estaba, me estaba asegurando de que t-tus moretones estuvieran bien —tartamudeé, me tomó con la guardia baja—. Deberíamos volver a la escuela para refrescarnos y esas cosas —sugerí. 

Estoy tratando de cambiar el tema para que él no piense en por qué tartamudeé, no parece que haya funcionado, pero siguió el juego después de una larga mirada. 

—Sí, suena como una buena idea —estuvo de acuerdo, poniéndose de pie y estirándose—. También podemos hacer algunos favores y esas cosas para que podamos conseguirte algo de dinero.

—Tengo —Oh, espera, tiene razón, lo gasté en el kit—. Tenía, tenía dinero... sí, eso suena como una buena idea.

Terminó de estirar los músculos y comenzó a caminar hacia la puerta, dejándome en la cama. 

—¡Listo cuando tú lo estés! —gritó detrás de sí mismo al salir.

Rápidamente me levanté y agarré la pequeña cosa que traje conmigo y la llevé a la casa de la playa. Rápidamente caminé afuera y sentí cuánto más fresco estaba aquí. Todavía hacía mucho calor en general, pero hacía menos calor afuera que adentro.

Miro a mi lado para ver a Jimmy parado en la bicicleta listo para irnos. Pongo la bolsa alrededor de mi muñeca y me aferro a Jimmy a la ligera.