Bully |Jimmy Hopkins x F!Reader|

Capítulo 12: ¡Somos gay!

──── T/n's pov ────

—¡UUGGH, como quiera voy a entrar! —la compañera de Alie gritó a través de la puerta, lo suficientemente fuerte para que todos escucharan claramente que estaba entrando. 

—Uhh espe- —Alie protestó en voz baja sin éxito. 

—Es demasiado tarde, estoy aquí, solo necesitaba un poco de maquillaje —Aliw fue empujada fuera del camino por su compañera de cuarto—. Lo siento, estoy apurada, es solo que ya llego tarde.

La compañera de cuarto había pasado un poco más allá del armario en el que yo estaba. Me alejé de la puerta cuando ella pasó, Jimmy me empujó un poco más lejos de la puerta y más cerca de él, sólo para asegurarse de que no me viera. Una vez que los pasos de sus pies se alejaron, miré hacia atrás a través de la rendija para ver si Alie estaba bien.

—Oh, está bien —Alie respondió recogiendo cosas del suelo, las cosas que debió haber dejado caer cuando la empujaron.

Mientras colocaba un artículo sobre la cama, los ojos de su compañera de cuarto volaron justo al lado mío. Retrocedí al otro lado del pequeño armario en estado de shock tratando de no ser visto ni oído. Mientras me movía accidentalmente empujé la puerta del armario ligeramente abierta con mi hombro. En shock puse mi mano sobre mi boca para silenciarme más.

Jimmy debió notar mi error, miró atentamente las puertas del closet, y se reposicionó con los más mínimos movimientos. Empezó a mirar un poco hacia las puertas y cerró el puño. Iba a hacer algo estúpido, algo de lo que se arrepentiria.

En mi lado del armario pude ver el pomo de la puerta para abrir el lado de Jimmy. Pude ver las uñas pintadas alcanzando vacilante su lado de la puerta.

Dejé caer la estúpida bolsa de ropa interior y audazmente empujé la puerta, salí del armario y cerré ambas puertas completamente detrás de mí. Con mis manos detrás de mi espalda para mantener las puertas cerradas mientras me acercaba al compañero de cuarto.

—H-Hey, soy uhh, soy amiga de Alie, y-

—¡¿QUÉ HACES EN MI CLOSET?! — la compañera de cuarto de Alie gritó lo suficientemente fuerte como para que las habitaciones de al lado la escucharan. Su rostro estaba de un rojo intenso mientras me miraba de arriba abajo confundida.

Abro la boca para responder, preparándome para dejar que lo que sea que esté pensando salga de mi boca. Mi cabeza estaba acelerada y no podía seguir el ritmo. Mis ojos estaban fijos en el espacio mientras escaneaba mi cerebro en busca de pequeñas mentiras inteligentes. Alguien me agarró la mano antes de que pudiera hacer el ridículo con éxito. Miré para ver quién era, es- 

—¡SOMOS GAY! —Alie declaró mientras tomaba mi mano para darme confianza.

La miré atónita por unos segundos, parpadeando lentamente como si eso me ayudara a procesarlo más rápido. Miré hacia su compañera de cuarto, quien me miró buscando confirmación. Solo pude mirarla y parpadear, obviamente aún procesando lo que dijo.

—¿Así que la escondiste en el armario? —preguntó la compañera.

—Sí, yo eh, no sabía cómo te ibas a sentir al respecto… —Alie dijo. Era obvio que estaba vomitando lo que se le pasó por la cabeza, espero que no sea tan obvio. 

—Oh, no me importa, haz lo que sea, siempre y cuando no haya un niño aquí. De todos modos, me tengo que ir, no quiero llegar más tarde… —respondió la compañera saliendo de la habitación a toda prisa. 

—Qué forma tan interesante de entrar en pánico —una voz apagada vino del armario. Pude ver a Jimmy asomando su estúpida cabecita por la puerta, saliendo del armario. 

—Mira quien habla, tenías la mano cerrada en un puño cuando esa chica estaba a punto de abrir la puerta —mi voz goteaba veneno mientras la levantaba lentamente, cruzando los brazos—. ¿Qué estabas pensando?

—¡¿En qué estaba pensando?! Estaba pensando en salvar tu tra-

—¡CHICOS! —Alie gritó—. Bajen la voz, porque se supone que no debe estar aquí —dijo y señaló a Jimmy. 

—Vamos a terminar esta estúpida solicitud ahora,

De todos modos, ya casi termino —sugerí, quería terminar y solo dormir. 

—Sí, está bien —acordó Jimmy tranquilizandose, probablemente tan cansado como yo—. ¿Cuántas más necesitas?

—Solo unos pocos —respondí perezosamente calmandome también y descruzando mis brazos. Sintiéndome un poco culpable por levantar la voz. 

—Genial, vamos a- —comenzó Jimmy. 

—Yo también ayudo... ¿con lo que sea que esté pasando? ¿Qué están haciendo? —Alie interrumpió emocionada a Jimmy, devolviéndole su actitud. 

—Te lo explicaré mientras trabajamos —le dije, sonriendo a Jimmy por la cara que hizo.

──── Time skip ────

Pusimos todo en una bolsa y se la entregamos a Jimmy, me preguntó si quería ir con él y darle la ropa interior al profesor de gimnasia. Me negué felizmente, ir y ver de buena gana al profesor de gimnasia fue suficiente para decir que no, y es de noche.

 Le dije que en realidad estaba cansada, y él me dijo que estaba de acuerdo con que me fuera a dormir porque era tarde. E hice planes para ver a Alie mañana durante su almuerzo.