Bully |Jimmy Hopkins x F!Reader|

Capítulo 11: Búsqueda de bragas... otra vez

──── T/n's pov ────

—¡MIERDA! ¡T/N TENEMOS QUE IRNOS, TODOS VAN A ESTAR DORMIDOS Y HARÁ ESTA MISIÓN AÚN MÁS EXTRAÑA! —Jimmy gritó, tirando de mi mano hacia los dormitorios.

 Básicamente estaba siendo arrastrada... otra vez, ¿cuándo se volvió tan fuerte? ¿Y tan… tan… caliente? No, no no no no no. ¡NO!

—¿Qué misión? ¡ESPERA, Jimmy déjame ayudarte! —Pete trató de seguirlo, pero Jimmy se movía demasiado rápido y parecía que todavía estaba sin aliento. Intentó hacernos señas con la mano pero fue en vano.

Lo miré horriblemente tratando de alcanzarlo. Pobre chico.

—Uh, no te preocupes por eso, Pete. Le pediré a Jimmy que te lleve a la próxima misión, lo prometo —quería darle un poco de esperanza, aunque no pudiera venir.

Volví a mirar a Jimmy tropezando con mis propios pies, cuando lo miré, su rostro estaba un poco arrugado y sus cejas estaban bajas, estaba molesto. Entonces Pete definitivamente no vendrá en la próxima misión con nosotros. Finalmente pude comenzar a correr a buen ritmo, afortunadamente Jimmy disminuyó un poco la velocidad para que pudiéramos correr juntos.

—Oye, tengo un plan. ¿A menos que ya tengas algo en mente? —lo interrogué, aunque dudo que tenga un plan. 

—No, ¿qué tienes?

Por supuesto que no tiene un plan. 

—Entonces, ¿qué si solo camino y recojo la ropa interior? Quiero decir, soy una niña y este es MI edificio, así que no sería TAN raro ni nada. Tendrás que permanecer fuera de la vista.

Nos acercábamos al edificio, por suerte pudimos esquivar a los prefectos. 

—¿Por qué no pensaste en esto antes, como en la primera vez que hicimos esto?

—¿Por qué no lo hiciste tú? Tú eres el que de repente me arrastró a conseguir bragas para el profesor de gimnasia pervertido —dije.

—... Tienes razón, supongo —Jimmy admitió—. Pero después de esto, ambos conseguiremos algo de dinero extra.

—Sí, cierto.

Estábamos en los dormitorios ahora, antes de separarnos. Tenía que estar seguro de una cosa, 

—¿Sabías cuál es el plan, verdad? Quédate en el ático mientras yo busco.

—Uf, sí —él gimió, con los ojos en blanco—. simplemente no tardes mucho.

—Claro, lo que sea, solo tenía que asegurarme —dije, desviando su descaro. Nos separamos, pasé por la puerta principal mientras Jimmy subía la escalera al ático.

Abrí la puerta para ver si había algún prefecto cerca, justo cuando estaba a punto de cruzar, un prefecto pasó junto a la puerta. Cerré la puerta rápida y silenciosamente, no quería que me atraparan llegando tarde, porque los prefectos me vigilarían más de cerca toda la noche.

Abrí la puerta nuevamente para descubrir que el prefecto afortunadamente se fue. Miré alrededor un poco y traté de parecer normal cuando entré. 

Inmediatamente fui hacia las escaleras y a mi dormitorio. Una vez que llegué a mi habitación tomé un respiro para calmarme. Busqué en mi mochila una bolsa de plástico para agarrar la ropa interior y volví a salir.

Paso lentamente por una habitación para ver si había alguien allí. Comprobé si alguien me había visto y entré, abriendo la puerta detrás de mí. Vi una pieza de ropa interior en el suelo, la agarré y rápidamente volví a la puerta. Comprobando en ambos sentidos me dirigí al ático, pero vi algo más de ropa interior en el suelo.