¬ ᵉˡ ᵐⁱᵉᵈᵒ ʸᵃ ⁿᵒ ᵖᵘᵉᵈᵉ ᵈᵉᵗᵉⁿᵉʳᵐᵉ
ᵉⁿᶜᵒⁿᵗʳᵉ́ ᵐⁱ ᵛᵉʳᵈᵃᵈ ¬
.
.
.
.
¿Qué hubiese pasado si Goku hubiera tenido una hija y ésta fuese la melliza de Goten?
Son Gorin y Son Goten siempre fueron muy diferentes. Uno de los ejemplos; Gorin jamás mostró alguna...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
- ¡Gorin! ¡Despierta, por favor! -Escuchaba que la llamaban.
Abrió sus ojos encontrandose con Satan y el perro mirandola preocupados.
- Umm... -Parpadeó un par de veces.- ¿Ya está listo el desayuno, mamá?... -Murmuró perdida.
- ¡No hay desayuno! ¡Estamos aún en peligro!
- Ay, mi cabeza... -Se tocó esa sona que le dolía bastante.
Escuchaba golpes y explosiones.
- Es verdad, ¿que pasó?
- El otro sujeto extraño está siendo atacado por Buu. -Le contestó.
- ¿Qué? ¿Quién? -Se levantó.
Los encontró en frente de ella, Vegeta estaba siendo ahorcado y arrojado una y otra vez. Estaba siendo como un juguete.
- Ah... lo va a matar... -Murmuraba preocupada.
Satan también lucía preocupado y enojado.
¿Que podrían hacer?
Cuando lo tuvo en frente suyo, lo ahorcó más fuerte. El saiyajin perdió su transformación. Buu levantó su mano y comenzó a crear la bola de ki.
La pelinegra veía como su padre estaba en el cielo quieto, sin hacer nada.
Pero Goku estaba juntando energía y Vegeta le prohibió moverse hasta que la tenga toda.
Gorin se levantó y comenzó a correr. Satan la siguió porque él también estaba dispuesto a ayudar. Ya basta de ser cobarde.
Antes de que Buu logre lanzarle el ataque a Vegeta, Gorin levantó su brazo y de ahí una especie de energía comenzó a crearse en su mano. No sabía como es que lo aprendió ni en que momento.
- ¡Dejalooo! -Se lo lanzó.
El poder llegó a Buu, quién se detuvo y se dió la vuelta hacia ella, al sentir como el poder chocaba contra su espalda.
- ¡Gorin! -Gritaron Goku y Vegeta.
El chicle soltó a Vegeta y caminó hacia ella.
Gorin tembló pero había conseguido que deje en paz al saiyajin.
- ¡Gorin alejate ahora mismoo! -Escuchó la voz furiosa de su padre.
Sabía que estaba en problemas.
Si salían de este problema, claro.
Cerró los ojos al tenerlo al frente. Estaba preparada para cualquier golpe, se había quedado para ayudar.
- ¡Dejala malditoo! -Su padre fue directo para ayudarla.
Buu sólo la miraba, pero algo raro sucedía en su cabeza, lo ignoró y cuando estuvo apunto de golpearla lo detuvo un grito.