¬ ᵉˡ ᵐⁱᵉᵈᵒ ʸᵃ ⁿᵒ ᵖᵘᵉᵈᵉ ᵈᵉᵗᵉⁿᵉʳᵐᵉ
ᵉⁿᶜᵒⁿᵗʳᵉ́ ᵐⁱ ᵛᵉʳᵈᵃᵈ ¬
.
.
.
.
¿Qué hubiese pasado si Goku hubiera tenido una hija y ésta fuese la melliza de Goten?
Son Gorin y Son Goten siempre fueron muy diferentes. Uno de los ejemplos; Gorin jamás mostró alguna...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Una vez más lanzó el Kamehameha, guió la energía con sus manos, logrando que el poder de un giro al rededor de la casa para volver a llegar a ella. Se cubrió y la energía impactó en todo su cuerpo.
Creo una gran explosión y polvareda.
- Demonios, Gorin, eso fue increíble. -Beat la miraba con admiración mientras se acercaba.
La chica no tenía ni un razguño.
- Gracias. -Sonrió y chocaron sus manos.
Hoy era el último día en esa habitación.
Había logrado controlar el super saiyajin y era mucho más fuerte que antes.
Esperaba poder detener a Freezer.
Su pelo estaba mucho más largo, ahora debía atarselo para entrenar.
- Estoy algo emocionado, ya quiero salir al mundo real.
- Yo también, extraño mucho a mi mamá, a mi papá a mis hermanos, a todos. -Dijo feliz.- Los voy a volver a ver. -Rió.
- Y solo será un día para ellos. -Beat también rió.
Ambos sonrieron felices y miraron hacia abajo. Sus sonrisas se borraron al ver que sus manos seguían juntas, no se habían dado cuenta.
Al instante se separaron y cada uno miró hacia otro lado. Beat estaba algo nervioso y sonrojado. Gorin estaba completamente roja.
- ¿Cómo es que se llaman estas cosas dulces frías? -Note venía hacia ellos comiendo.
- ¿Eh...? -Gorin apenas la miró.
Note al ver que ninguno la miraba ni decían nada, se le hizo raro.
- ¿Que pasó?
- No, nada. -Rió Son.- ¿Que decías?
- Preguntaba el nombre de esta comida. -Le mostró el palito ya vacío.
- Ah, se llama helado de agua.
- ¿Helado de agua? ¿Como es que hay de estas cosas aquí adentro?
- Deberías preguntarle a Míster Popo cuando lo veas. -Dijo Beat.
- Olvídalo, no pienso hablar con nadie. -Frunció el ceño.- Ya bastante hablé con ustedes.
- Fue un logro. -Murmuró él.
Suspiraron.
- ¿Y tu, princesita? -Miró a Gorin.- ¿Estás esperando el momento de ponerte tus vestiditos y todo eso?
Son hizo una mueca.
- Raro que no has estado pendiente de tu pelo.
- Es que cambié. -Dijo molesta.- Ya no me importa mi apariencia.