¬ ᵉˡ ᵐⁱᵉᵈᵒ ʸᵃ ⁿᵒ ᵖᵘᵉᵈᵉ ᵈᵉᵗᵉⁿᵉʳᵐᵉ
ᵉⁿᶜᵒⁿᵗʳᵉ́ ᵐⁱ ᵛᵉʳᵈᵃᵈ ¬
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¿Qué hubiese pasado si Goku hubiera tenido una hija y ésta fuese la melliza de Goten?
Son Gorin y Son Goten siempre fueron muy diferentes. Uno de los ejemplos; Gorin jamás mostró alguna...
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Un mes después~
Gorin y Goten ya estaban graduados, les habían hecho una bonita fiesta chiquita con familiares y amigos cercanos.
Había pasado un mes desde que Kai le había dicho que se iba a ir a Londres. Y aunque fue difícil aceptarlo lo hizo e incluso hablaron por mensaje todo ese mes.
Tenían una bonita amistad, hablaban de todo sin incomodidad y era divertido. Se dió cuenta de que quizás no se conocían del todo antes y ahora habían avanzado mucho.
Ahora estaba en su cuarto, sentada en la silla de su escritorio, pensando en su futuro, en que estudiar.
Tenía varias ideas pero no sabía en cuál decidir. Rendida, apoyó su cabeza en la mesa.
- Tengo hambre.
- Entonces anda a comer. -De pronto Note entró por la ventana, así re casual.
- No se por qué no me sorprende que estés acá. -Ni siquiera la miró.
- Quiero entrenar, me aburro.
- Pues no puedo, estoy ocupada y estaré ocupada.
- ¿Estar acostada en la mesa es estar ocupada? -Preguntó la chica.- Vaya que te ocupas con nada.
- Shh, estoy pensando.
- Como sea... -Note agarró un par de peluches y comenzó a prácticar con ellos, golpeándolos.
- ¿Y Beat? -Ya estaba acostumbrada a que lastime a sus ositos.- ¿Dónde está? -Tachó otra carrera.
- Hmm, no estaba en casa...
- ¿Y dónde está? -Gorin se alegraba por como Note aceptaba su hogar con Bulma y Vegeta.
- No sé, se fue... -Seguía golpeando.
- ¿Cómo que se fue? -Rápidamente se dió vuelta.
- Se fue te dije.
- ¿Pero a dónde? ¿Se pelearon? -Se levantó.
- Ay, salió a hacer algo, sus cosas, quizás a entrenar. No se fue de la casa para siempre, exagerada. -La miró.
- Ah... -Se alarmó al pedo.
- ¿Y a vos por qué te importa tanto lo que esté haciendo mi hermano? -Preguntó mirándola fijamente.
- ¿Qué...? -Confundida, se acercó a ella.- Osea yo pensé que se habían peleado y él estaba solo.
- Te preocupas mucho por él parece... -Arreglaba los ositos.
- Cómo por tí, me preocupo por los dos.
- Pero más por él, acéptalo, Gorin. -Se levantó acomodando su cabello.
