Capítulo 25.

648 81 21
                                    


¡Pero que mierda tan cursi!


Addie

Pasaron algunas horas desde que Asher había entrado a la habitación y ahora seguíamos hablando de mí, de mi salud mental y de todo el proceso que había tenido que llevar para poder superar aquel recuerdo tan amargo. Él me preguntaba si necesitaba algo, para poder ayudarme y ni siquiera se daba cuenta que estando conmigo me hacía sentir mejor. Esa era su manera de ayudarme

Como si estuviera limpia y nada hubiese sucedido.

Él era mi respiro y no lo sabía.

—¿Estas segura que no necesitas algo? —preguntó— Lo que sea puedo conseguirlo para ti. —aseguró viéndome fijamente. 

Ahí estaba de nuevo, preocupándose por mí.

Negué con la cabeza y una sonrisa tonta se cruzó en mi rostro.

Suspiró —De acuerdo —se levantó de la cama en donde permanecíamos sentados, se acercó a mí y depositó un dulce beso en mi frente —Tengo que ir a la empresa, pequeña, aún tengo asuntos pendientes y me he ausentado demasiado tiempo.

—¿Tienes que irte ahora? —pregunté nerviosa

¿Querrá irse por lo que le conté?

¿Lo que estaba surgiendo entre nosotros, se acabó?

Si lo hace es un idiota, tú mereces más que eso.

No quería que se fuera, quería pasar más tiempo a su lado y seguirme sintiendo como lo he hecho hasta ahora. 

Es algo loco decir que me siento cómoda y protegida estando con Asher. Sea lo que sea, él no me juzga pero estoy pensando que no tiene asuntos pendientes sino que quiere alejarse un tiempo de mí.

—Sí, ahora. —levantó mi barbilla con su dedo índice y me besó en los labios— ¿Estarás bien si me voy? Porque si no quieres que me vaya, no me iré.

Trague saliva y negué. 

—Puedes irte, estaré bien.

—Está bien, te veo más tarde. —un último beso y salió de la habitación cerrando la puerta pero no se alejó lo suficiente, podía escuchar cuando se acercó a la habitación de Eithan.

¿Y ahora?

Nuestras habitaciones no estaban retiradas, solo la de Asher, un poco. Era la más espaciosa y retirada. 

Eithan podía escuchar cualquier cosa que me sucedería estando tan cerca y me gustaba tenerlo así, cuando estaba aburrida iba a su habitación y lo ayudaba con la universidad, era una de las cosas que más me entretenían y Forest también.

—¿Tienes algo que hacer? —preguntó Asher— Ni siquiera sé porque te pregunto, necesito que consientas a la pequeña, no es una pregunta es una orden.

—No iba a negarme. —respondió Eithan divertido.

—Como sea, necesito que la consientas en todo lo que puedas, hazla sentir bien. Pasa tiempo con ella pero no tan pegado, por favor, porque pareces garrapata —seguía— No te quiero tan cerca, pero mantente a una distancia prudente y...

Murmuró algo que no pude alcanzar a escuchar, jodidamente lo dijo estando tan cerca de Eithan. Odiaba no enterarme de las cosas bien. 

—¡Oye! —se quejó

Volviendo a lo poco que escuché, ¿Garrapata? Pero si nos llevamos súper bien, a mí me agrada la compañía de Eithan, en realidad la compañía de todos en esta casa.

Mi bendito desastre [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora