Mi bendito desastre [+18]

Capítulo 54.

Debo colocar algunas cosas en su lugar.

Asher

—Tengo una idea

—Ilumíname, por favor —rodeo los ojos riendo

—¿Qué tal si...? regresas a casa. A nuestra casa —sonreí ante la idea— Ethan, Forest, tú y yo ¿Sabes? Ellos serían como nuestras mascotas y nosotros viviríamos juntos y felices

Levante ambas cejas incitándola a aceptar pero solo río.

Golpeo mi torso desnudo —Que idiota eres

—Te gusta lo idiota que puedo llegar a ser.

La pequeña y yo dormimos juntos.

No planee esta ¿Peculiar reconciliación...? Solo sé que debo beber ron más seguido. Es un tanto loco como tus inseguridades pueden crear barreras e interponerse entre lo que más deseas y amas, lo que te hace feliz y lo que hace que tu corazón lata.

No juzgo a Addie, sus miedos fueron quienes se llevaron todo por delante y crearon una confusión en nuestra relación. Luego de hablar un largo rato en la tina y cuando digo que fue un largo rato, es porque lo fue, llegó un punto en donde tuvimos que salirnos de la tina porque parecíamos pescados y nuestra piel estaba demasiado arrugada por el tiempo bajo el agua.

Me tranquilizó saber que sentía lo mismo que yo. Ni siquiera sé por qué dude de si me amaba o no porque vamos ¿Quién no me ama?

Debo admitir que me encanta volver nuestros cuerpos uno solo y a la pequeña parece no incomodarla así que yo diría que todo está bien entre nosotros. Gracias a Dios porque me estaba volviendo loco separado de ella, no es que no pueda vivir sin Addie, simplemente es que no quiero hacerlo. Punto.

Siempre dije que a su lado perdía la noción del tiempo y es cierto, el día de ayer la pasamos bien, solos, hoy amanecimos juntos y desayunamos. La pequeña quería ver una película antes de almorzar, es por eso que ambos nos encontramos en la cama, mi espalda reposa en la pared, mis brazos alrededor del cuello de Addie y bueno, la ropa está demás, solo me encuentro en bóxer.

Por otro lado, ella tiene puesta mi camisa y lleva sus bragas. Su espalda descansa sobre mi pecho, Su cabello despeinado y sus mejillas sonrojadas. Malditamente adoro verla así, es como una pequeña muñeca a la cual me gustaría introducir en una cajita de cristal para que nada le suceda es por eso que cada que puedo me inclino besando su mejilla sonoramente, por varios minutos a la pequeña le resulta gracioso por lo que ríe devolviéndome los besos pero en los labios.

— ¡No me dejas terminar de ver la película! —se quejó rozando mis labios

Sonreí —Eres una llorona, has visto esa película más de tres veces —respondí incorporándome y besando su sien

Frunció el ceño —Pero...

—Pero nada —la interrumpí— se cuánto te gusta es por eso que estamos viéndola pero pareces disco rayado con lo mismo

Ella también se incorporó hasta permanecer frente a mí, unió sus cejas —En mi defensa —comenzó— Edward, Jasper y Carlisle Cullen están buenos. Todos los de la saga crepúsculo están buenos y más las chicas.

Rodee los ojos porque aunque era una saga ella repetía una y otra vez la primera ¿Es que no le cansaba verla tantas veces?

—Adivino —mascullé— cuando eras pequeña soñabas con tener un vampiro como novio

Sonrió con picardía, Dios que estaba cruzando por esa mente suya.

—De hecho tengo uno —levanté la ceja, moví la mano para que continuara. Quería escuchar que tenía para decir— quizás no eres un chupasangre pero eso no significa que no te dediques a chupar o succionar otras cosas —atrapo entre sus dientes, su labio inferior.