Capítulo 31: Una tormenta

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Michael

No había tenido mucho tiempo para salir con Jack debido a cosas del colegio, pero todo se sentía mejor desde que él salió del closet con su madre, nuestra relación se sentía con más libertad esto también se debía a que ya éramos oficialmente novios, no podía creerlo. Jack era mi primera pareja, y también el amor de mi vida, desde que éramos pequeños supe que quería pasar toda mi vida a su lado. Solo faltaba que yo saliera del closet con mis padres, realmente estaba algo indeciso en si hacerlo o no, como ya he dicho: me da un poco igual lo que piensen pero a la vez si me preocupaba como se lo tomarían, y aparte que no me parece justo que yo tenga que decirles que me gustan los chicos pero si me gustaran solo las chicas no tuviera que decirles nada. Cuando naces tus padres automáticamente asumen que eres hetero, si eres mujer creen que te casaras con un hombre, y si eres hombre; que te casaras con una mujer, y tendrás hijos, pero se les olvida que el amor existe de diferentes maneras, o mejor dicho: lo niegan. Pero aún así quiero que sepan que Jack es mi novio, ya que su madre lo sabe me parece justo que mis padres también lo sepan, así que decidí que se los diría de una manera normal, sin hacerles sentir que necesitaba su aceptación.

Me parece bien, es un buen plan.- dijo el pelinegro a través de la pantalla cuando le conté mi plan.

Eso haré hoy.

Que nervios ¿no? Bueno al menos yo me puse muy nervioso cuando se lo dije a mi mamá.

Si, honestamente si estoy nervioso.- respondí sintiendo como mi estómago se revolvía.

Todo estará bien.- me dedico una sonrisa que me reconfortó.

Gracias.- le devolví el gesto.

Después de que lo hagas ¿puedes venir a mi casa? Quiero verte.- hizo un puchero.

Seguro.- respondí.

Bien, hoy voy a estar en mi casa todo el día, así que puedes venir cuando quieras, solo me avisas cuando vengas para acá.

Voy después de comer ¿te parece bien?

Me parece bien, aquí te espero.

Ok, ya casi es hora de la comida así que te dejo, nos vemos.- me despedí.

Bien, nos vemos, suerte.-

Gracias.- le lance un beso y colgué la llamada.

Me levante de la cama y me estire. Baje a la cocina para ver en que podía ayudarle a mi madre con la comida. Hoy mi padre descansaba de su trabajo así que estarían ambos para la gran noticia. Al terminar de hacer la comida y servirnos; nos sentamos en la mesa a comer. Todo estaba en silencio como siempre, era lo habitual, pero por alguna razón esta vez el silencio se sentía abrumador. Mi familia era tan rara, no entendía porque nunca nos comunicábamos, no éramos del tipo de familia que se sentaba en la mesa y se ponía a hablar de qué tal estuvo el día de cada quien, o que nos pusiéramos a contar anécdotas del pasado, no, siempre todo era silencio, nunca había ningún tipo de comunicación, no sabía nada de mis padres ni ellos sabían nada de mi. Varias veces dude si decirlo o no, ya que me di cuenta de que si nadie hablaba o preguntaba sobre la vida del otro es porque no les importaba, por lo tanto no les importaba si yo era esto o lo otro, si estaba con un hombre o una mujer, pero como ya dije quería que supieran que estaba saliendo con Jack, así que hable.

Después de comer iré a casa de mi novio ¿It's that ok?- dije finalmente.

Mi madre me miró sin expresión al igual que mi padre, mi estómago se revolvió de nuevo, traté de lucir relajado y no mirarlos.

Best friend Where stories live. Discover now