Hyori se encontraba tan centrada en sus pensamientos que no notó la presencia de alguien detrás de ella.
-¡Boo!- Se escuchó la voz de alguien, la chica grito y cayó al suelo. Cuando levantó la mirada encontró a Sunghoon riéndose.
-¿Te caíste?
-¡Como crees! Estaba visitando al piso. Imbécil.- El chico seguía riéndose mientras le tendía una mano para ayudarla a pararse, pero Hyori se levantó sola.
Le dio una mala mirada mientras el hombre levantaba sus manos en símbolo de paz.
-Te vi con alguien hace rato ¿Nueva conquista, Min?- Preguntó mientras acomodaba su saco.
-No, no soy como tú, Park.- Contestó mientras se cruzaba de brazos.
Touché.
Ambos jóvenes se quedaron en silencio por un momento. Hasta que su bendito celular soñó. La chica cerró los ojos mientras lo sacaba de su bolsillo.
TheTruthUntold
Veo que tienes compañía.
Diriganse al sótano superior, no hay ningún maestro en guardia.
Hyori miró a su compañero y el asintió mientras le mostraba su teléfono, era el mismo mensaje.
Caminaron en silencio hasta el lugar, era algo alejado de las canchas, casi nadie iba ahí por lo descuidado que se veía.
Entraron con cuidado con las lámparas de sus teléfonos, ya que no había luz eléctrica.
TheTruthUntold
Bien, busca el regalo.
Tu lo conoces.
Sunghoon miró extrañando a Hyori -¿Es de los regalos que nos hablaste?- La chica asintió.
Buscaron un poco pero no encontraron nada, hasta que Hyori notó algo, al final del cuarto habían unas luces azules.
-Mira, creo que es ahí.- Señaló el lugar, Sunghoon miró un poco y notó la forma de un cuadrado. Pero para pasar por ahí tenían que atravesar algunas repisas muy angostas.
-Pasa tu primero, yo voy detrás de ti.- Sunghoon habló.
Hyori rodó los ojos y se dispuso a pasar, a final del camino la chica escuchó el chillido de una rata lo que la hizo asustarse y brincar.
Cerró los ojos con fuerza, ella odiaba a las ratas. Al abrirlos Sunghoon estaba enfrente, el camino se había hecho más angosto. Sus cuerpos estaban en la misma orbita y lo único que los separaba era el brazo del chico intentando hacer lo posible por mantener la distancia.
Ambos se miraron a los ojos perdiendo la noción del tiempo, en ese momento sólo eran ellos dos y no habia nada más. Sunghoon perdido en aquellos ojos color chocolate, en esos labios rosados y en esas lindas mejillas tomando un color rojizo.
Quería besarla.
Pero no podía hacerlo.
-C-creo que hay que seguir.- Tartamudeo la chica a lo que él asintió.
Terminaron el recorrido llegando a aquella caja. Pero era diferente, era color lila con un moño morado.
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