Miraculous: Demasiado Pequeño

//Chapitre 19//

Nathalie veía viejas fotos que había digitalizado en su tableta, entre ellas aún conservaba una foto con Vincent, los dos se veían tan bien juntos, que le costaba creer como el la había dejado, después de admirar la foto, tomo la decisión que debió haber tomado hace tiempo, eliminó la foto para borrar de una vez por todas su recuerdo con el, y las heridas que en ella marcaban el aún conservarlos.

A media mañana, Gabriel paso por la habitación para ver cómo se encontraba, por suerte estaba todo en orden, y Nathalie lucía mejor que antes.

─Pensaba en pedir comida para esta noche, ¿te gustaría algo en especial?─ dijo de la nada en un burdo intento de conversación

─Sonare loca, pero tengo antojo de pizza─ lo mira mientras sonríe

─Pizza será─ le devuelve la sonrisa ─¿Algún refresco en especial?

─Agua.

─¿Segura, ni siquiera vino?.

─Bueno. . .oí que la pizza se acompaña bien con un poco de cerveza─ baja la mirada apenada

─Cerveza sera─ se sienta ─¿Por qué esa cara, pasa algo?

─No quiero que piense que soy una alcohólica por pedirle esto. . .

El río, como nunca antes había reído, ella se sonrojo, estaba avergonzada, el continuo riendo, hasta que su vientre empezó a doler y comenzó a toser por la falta de aire y comezón en la garganta.

─¿Yo, créer eso?, me ves tomando whisky desde que nos conocemos, no puedo juzgarte, además, debería dar gracias al cielo por verte tomar algo que no sea agua o un jugo orgánico.

─No es apropiado que vean a una dama beber alcohol─ se excusó

─Bien, prometo que no te veré, pero si cumpliré tu petición─ se levanta ─¿Algo con fresas de postre?─ pregunto coqueto

─¿Sería abuso si pido una porción de Charlotte?.

─Nada es abuso si viene de tí─ sonríe ─¿Te gustaría bajar en la noche?

─No podría ponerte en esa molestia.

─¿Quieres o no?─ alza una ceja

─Me gustaría bajar─ lo mira fijo

─Entonces vendré por ti más tarde─ se encamina a la puerta

Ella quiere agradecer pero las palabras no le salieron, estaba tan contenta por la invitación y la predisposición de Gabriel, que se quedó congelada.

Mientras tanto, el ojigris se encontraba en la sala, junto a su asistente, preparando lo que para Nathalie era desconocido.

─Hoy es su cumpleaños, siempre actúa normal, le sigo el juego, por algo no debe querer festejar, pero, está vez es diferente, quiero hacer algo lindo por ella─ comentaba Gabriel mientras la contraria asentía ─Ve a la panadería Dupain-Cheng y pídeles que preparen un pastel de Charlotte de tres pisos, como para usarlo de pastel de cumpleaños─ ella anoto ─Consigue globos, rojos y morados─ Caline escribía todo tan rápido él lo mencionaba ─Pide pizza, muchas y de todas las variedades, también comida china─ hace una pausa ─Quiero que compres también su regalo, pensaba en una pulsera, o alguna joya, ¿tienes una sugerencia?

─No conozco mucho a la señorita Sancoeur, pero creo que no le agradan esas cosas. . .

─Usa aretes─ replicó el

─Pero nada más, no creo que le guste una pulsera o alguna joya.

─¿A usted que le gustaría que le regalaran?.