//Chapitre 55//

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Gabriel llegó al restaurante, mejor dicho bar, estaba justo en el centro de la playa, tenía algunas mesas afuera y una barra, el diseñador rápidamente reconoció a su asistente, a medida que se acercaba a ella podía ver qué había un camarero platicando con ella de una forma que a él no le gustaba.

─Buenas noches.

Saludo rápidamente y de mala gana, el chico al verlo que tomo asiento, sonrió de forma nerviosa y se fue, la mujer lo miro fijó y después desvío la mirada.

─Te ves hermosa─ halago

─Usted igual. . .aunque creo que exageramos para el lugar en el que estamos.

─El lugar es perfecto.

─Tengo buen gusto. . .fui bien entrenada.

─Aplausos al maestro─ ella rio ─Siento que voy a explotar de tanta alegría que tengo

─No le creo, usted y la alegría son incompatibles.

─Ya no más, creo que soy el hombre más feliz del mundo.

─¿Solo por una cita?, hemos cenado juntos miles de veces.

─¿Lo ves?, si eres especial, ni siquiera con mi hijo me siento a cenar.

─Eso sonó cruel─ Gabriel se queda callado ─¿Alguna vez pensaste que nuestras cenas eran aburridas?

─Solo una vez─ ella alza una ceja ─Cuando planteaste el baby shower de Adrien

─Fueron las especificaciones de su esposa.

─Lo se, pero nosotros teníamos nuestro momento, éramos buenos amigos en aquel entonces y en vez de platicar sobre tus investigaciones. . .hablamos de pasteles y colores de niño─ ella ríe sutilmente ─Estuve enamorado de ti sin darme cuenta, lo digo enserio, pero ahora me doy cuenta cuanto amaba esas charlas

─Yo también las amaba. . .eras el único que me entendía.

─Te apoye mucho con eso. Fue un pena que dejaras de investigar.

─Tenia que enfocar toda mi atención en Adrien.

─Y no sabes cuánto te agradezco, gracias a ti es un gran chico, un poco violento, pero buen chico al fin.

─En mi defensa no puedo cuidarlo todo el tiempo, es mejor que sepa defenderse por su cuenta.

─Pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad, le diste un arma y si que la sabe usar.

─Hablare con el.

─Me dijo que espera que mañana vayan juntos a la playa.

─¿Lo trajiste?.

─Claro, ya te dije, soy un hombre nuevo.

─Me cuesta creerte─ el hace una nueva de desilución ─Te lo ganas por ser mentiroso

─Eres a la única a la cual siempre le dije la verdad.

─No siempre, ocultaste a Caline un mes y ni hablar de ese asunto

─Solo no quería hacerte enojar. . .por eso calle tantas cosas, principalmente la primera, la segunda me avergonzaba.

─¿Lo que dices sobre eso es cierto?─ se ruboriza ─¿O es una excusa?

─¿Que hice el amor con Caline pensando en ti?─ ella aparta la mirada y asiente ─Si. . .confesé todo mi amor por ti esa noche

─Si hubiera sabido que emborracharte con vodka era la solución a todo, lo habría hecho hace mucho tiempo─ el ríe, ella lo mira

─Ya no hace falta, me abrió los ojos y no quiero volver a ver al vodka otra vez.

─¿Tiene miedo de cometer otra idiotez, o sigue borracho?.

─Tengo miedo de que me aparte de ti.

El extiende su mano por sobre la mesa y toma la de Nathalie, ambos se quedan viendo por unos instantes, el mundo se detuvo al rededor, el amor se podía ver a simple vista.

─Te amo.

Ella solo lo mira, este le regala una sonrisa sincera, con ese gesto ella supo que todo era verdad, que no fingia, que debía dejar de pensar en negativo, y que a partir de ahora las cosas iban a mejorar.

─Tambien yo─ sonríe

─¿Puedo demostrarte al fin que te amo incondicionalmente?.

Ella asíntio, el se levantó, la miro y rápidamente la beso, fue un beso corto, y lleno de pasión, ambos se sintieron en las nubes, después de mirarse nuevamente, ahora fue ella quien tomo la iniciativa y lo volvió a besar.

Tras la cena los dos volvieron caminando tranquilamente hasta sus hogares, sabían que a partir de hoy no se iban a separar jamás; desde hoy empezaba un nuevo capítulo en sus vidas, uno felíz y lleno de amor.

Miraculous: Demasiado PequeñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora