Segunda parte de "Nada es Gratis". Tienes que leer primero la primera parte para entender está secuela.
los personajes no son de mi autoría. Pertenecen al juego "Genshin Impact".
Crédito de la portada a /Chalseu_D en Twitter.
La historia es +18, a...
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Desde la partida de Lumine que a Tartaglia no le palpitaba el corazón con tanta fuerza y rapidez.
Una sensación de calor en el pecho lo abrazaba, como si de ansiedad se tratara. Un presentimiento que creía certero, aunque se basaba en premisas totalmente inciertas y desconocidas.
¿Qué se hace con un presentimiento constante y con un suspiro inminente?
¿Qué se hace con una persona que falta y un beso pendiente?
- Te acompañaré, Childe. - Zhongli acariciaba amistosamente la espalda de su compañero mientras se dirigían a la residencia. - Pero por favor recuerda, que por más racional que seas, no subestimes a tu propio instinto, la premonición o el presentimiento. Recuerda que eso existía mucho antes de cualquier lógica.
- Confía en mi Zhongli, por favor. Tengo que intentarlo. - Tartaglia rogaba una suplica. - Hoy en la noche viajaremos a Mondstadt.
- Hablando de Mondstadt... - Zhongli recordaba su último paso por esas tierras.
- Si, lo sé. Se que no podés sentir lo que sucede en otras tierras que no sean las tuyas. - Tartaglia intentaba convencerlo. - ¡Pero está tu Arconte amigo, el bardo! ¡Vayamos con Ásther, no hay de que preocuparse!
- Barbatos está ofendido conmigo. -Suspiro Zhongli, no le gustaba estar distanciado de Venti. - Él afirma que Lumine falleció por tu culpa en un ajuste de cuentas contra ti, por ende, para él, se me concierne una gran parte de culpa. Pero estoy seguro de que cuando lo piense bien cambiará de opinión, solamente está muy dolido.
- Llevemosle un poco de alcohol, vas a ver cómo nos vuelve a querer.
- No seas así con él, Childe. - Zhongli lo reprimió. - Además, no creo que podamos llevar a Ásther con nosotros. El magnate del imperio vinícola de Mondstadt quiso quitarme a tu hija de mi lado.
- ¡¿QUE?!
- Dijo que no confiaba en ninguno de nosotros dos para cuidarla, cuando me amenazo con eso, tengo que admitir que un miedo se apodero de mi hasta cegarme, y cuando volví en si, ya lo estaba ahorcando. - Zhongli parecía avergonzado. - Un Arconte no puede atacar a un civil, casi provoco una guerra por ser tan imprudente.
- Ese idiota me tiene harto.
- No parece ser una mala persona de todas formas, Childe, por favor no actúes bajo el impulso y no lo ataques.
- Tendremos que dejar a Ásther con Xiao, supongo... - Tartaglia rascaba su cabeza con nervios.
Definitivamente no le simpatizaba la idea de volver a dejar a Ásther sola, menos cuando le prometió no volver a irse de su lado.
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Ambos habían llegado a la residencia de Tartaglia, se quedaron un momento debatiendo lo de Mondstadt antes de ingresar.
