𓇬 Stephen Jefferson 𓇬

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Esta es la perspectiva
de Stephen de los últimos tres capítulos.
Para que se entienda mejor la condición
de Anneliese.

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Si alguien meses atrás me hubiera dicho que estaría vuelto loco por una mujer me habría reído en su cara y quizás lo habría golpeado. No era algo que deseaba y menos cuando pertenecía a un mundo tan peligroso. Crear lazos sentimentales e íntimos con una mujer estaba lejos de mis planes, podía ser todo lo que dijeran de mí, pero no sería tan egoísta de involucrar a nadie en esta mierda. Pero luego se cruzó ella en mi camino y de inmediato supe que todo eso se iría al carajo.

Anneliese despertó sentimientos en mí que yo jamás imaginé sentir. La palabra amor dejaba de sonar cursi y ridícula en mis oídos y tomaba un significado especial. La idea de dejarla ir me volvía loco y un absurdo anhelo de querer protegerla de todo despertó en mí y ya no pude alejarme de ella.

Desde el momento en que mi mirada se fijó en aquellos ojos con esa particular mezcla de colores, entre grises y verdes, sus pecas, aquellos labios tentadores eran una invitación para besarla y su voluptuoso cuerpo era una tentación para cualquiera que tuviera un poco de sentido común.. ¡joder! Toda ella era perfecta.

Aunque en un principio fui conciente del peligro que involucraba poner mis ojos en ella no fui lo suficientemente fuerte y me dejé llevar por el deseo que sentía y terminé arrastrándola en lo que se convertiría un infierno para ambos.

Verla así, tan...rota y vacía, me rompía.

Nunca fui un hombre que se dejara llevar por sentimentalismos estúpidos, pero Anneliese rompió cada maldita barrera y se adueñó de mi corazón, mente y pensamientos. No había nada que pudiera hacer y tampoco quería escapar.

Jamás me arrepentía de mis decisiones, pero al verla en aquél estado tan deplorable comencé a cuestionar todo que hice después de conocerla. Nunca tuve el suficiente valor para afrontar a Killian, no era por falta de valentía, simplemente no quería seguirle el juego. Sin embargo, ese fue mi error. Algo que me voy a reprochar toda la vida.

Después de sacarla de ese maldito lugar, me encargué de que Kilian no volviera a ver la luz del día. Me divertí un poco haciéndole sufrir con los instrumentos que a él tanto le divertía usar en chicas inocentes. Aunque en el fondo sabía que eso no funcionaba en él.

Las torturas no eran un castigo para alguien con los problemas mentales que tenía y su condición lo hacían casi inmune al dolor. Haber sido diagnosticado con psicopatía a temprana edad tuvo que haber sido el inicio para tomar cartas en el asunto, pero mi padre al ser un hombre tan despiadado y con poca empatía por los demás nunca quiso involucrarse en lo que tenía que ver con nosotros, sus hijos. Un error que me costó la felicidad a mí y a la madre de Killian, la vida. Sin mencionar lo que vino después... con Anneliese y su familia. Todos ellos habían sido víctimas de ese desgraciado.

Fue duro para mí ver que después de haber sido rescatada Anneliese no volvió a brillar como antes, estaba apagada, vacía y sin poder volver a retomar su vida. No quería pensar en todo lo que ese maldito le había hecho pasar porque me enfermaba de muchas emociones negativas y no quería ser yo quien acabara con él. La espera sería eterna, pero cuando ella despertara de aquél letargo, le haría pagar por cada segundo que la mantuvo cautiva. No había manera que yo supiera que eso pasaría, pero tampoco tenía ninguna duda de que así sería y yo estaría en primera fila admirando el espectáculo.

El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅  Where stories live. Discover now