16| 𓇬 Un monstruo 𓇬 (+18)

2.2K 211 6
                                    

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de violencia sexual, si no te sientes cómoda con este contenido pasa de leerlo. Estás advertida.

Capítulo 16

☽••|𓇬|••☾


En mi camino de regreso al penthouse, Stephen me envió un mensaje de texto que necesitaba verme, por lo que Logan me estaba llevando a un lugar del que no tenía idea. Mientras tanto, seguía pensando en los niños, aunque sabía que con Emma y Lizzie estarían bien, no dejaba de sentirse culpable. Era como si los estuviera abandonando. Por otro lado, estaba claro que todo lo que había hecho hasta ahora era solo para recuperar a Nathalie.

«¿En serio, Anneliese, sólo eso?»

Esa voz.

¡Mierda, terminaré volviéndome loca!

—Señorita Johnson, hemos llegado —anunció Logan.

No me di cuenta cuando llegamos, pero tan pronto como salí de mi ensoñación, Logan ya me estaba abriendo la puerta del auto. Acepté su ayuda para salir, estábamos en E.D.Y. Corporation, la compañía de Stephen. Mi corazón se aceleró y mis palmas comenzaron a sudar. No tenía ni idea de que me iba a concertar una cita en su empresa y encima ni siquiera venía preparada.

—¿Por qué no me dijo que estaría aquí? —Murmuré torpemente.

—Señorita, se ve bien así. No se preocupe —dijo Logan de la nada.

Lo miré sorprendida.

Su comentario había sido tan inesperado, era un hombre demasiado serio y sabía mantener la distancia.

Me aclaré la garganta y le di una sonrisa encantadora.

—¡Gracias! Pero no tiene que mentir, Logan.

Sorprendentemente, respondió a mi sonrisa.

—No le digo mentiras. Es una mujer hermosa, pero eso ya lo sabe. Le irá bien, estoy seguro —dijo mirando hacia otro lado.

Fruncí el ceño ligeramente. Después de todo, no era como yo pensaba.

Después de sus palabras me sentí más segura. Respiré hondo y entré al imponente edificio que se alzaba ante mis ojos. Logan me seguía de cerca. Cuando llegué a la recepción, la secretaria no me dejó hablar, me indicó el camino de inmediato; lo que me hizo sentir incómoda. ¿Acaso era porque el guardaespaldas de su CEO estaba conmigo? ¿O eran solo órdenes del gran jefe? Lo cierto era que esta situación era surrealista e inesperada. La seguí en silencio, no presté demasiada atención a mi alrededor, estaba más preocupada en cómo debía presentarme ante él. ¿Cómo debería llamarlo? ¿Era esto una entrevista? ¿O era solo un encuentro casual porque no tenía tiempo para salir fuera?

Me sobresalté cuando sentí que una mano se posó en mi espalda baja.

—Por aquí —murmuró Logan.

Asentí, sin poder decir nada. Estaba tan nerviosa.

Por unos segundos quedé extasiada admirando las instalaciones, estaba iluminado y todo parecía tan limpio. Los pisos de porcelanato, los revestimientos de mármol, la iluminación empotrada y los grandes ventanales de vidrio aportan más luminosidad al espacio. Bastante elegante para ser una oficina.

El Precio De Una Obsesión © | Completa ✅  Where stories live. Discover now