Capítulo 13: Sin gasolina (Literalmente)

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Resumen: Izuku se queda sin gasolina.



NOTAS DE LA AUTORA:

Advertencias: pensamientos suicidas, descripciones de lesiones.




Después de conducir cerca de una hora, Izuku podía decir con confianza que estaba agarrando la onda de toda la 'manejada'. Tan inteligente como pudiese ser, el chico técnicamente seguía siendo un niño- no tenía exactamente su licencia de conducir. Ahora, sabía lo suficiente sobre conducción para mantener el coche en movimiento: girar la llave, prender el motor y pisar el acelerador. Afortunadamente para Izuku, eso era todo lo que necesitaba saber en ese momento. Las instalaciones de las que estaba escapando estaba en medio de la nada; los únicos otros habitantes del abandonado camino de tierra eran las ocasionales serpientes. No había semáforos en los que detenerse o coches a los que rodear, así que Izuku fue capaz de acelerar cuanto quisiera, y veloz era; actualmente, el chico estaba llegando hasta 150 km por hora, con el polvo elevándose debajo de las llantas en un remolino detrás del vehículo que iba a toda velocidad.



Iría más rápido, si pudiera. Pero el pedal de aceleración no bajaba más, sin importar lo mucho que lo presionara. Así que Izuku continuó, acelerando bajo el sol de la tarde con Aizawa en el asiento trasero. Cada ciertos segundos volteaba a ver al espejo retrovisor, intentando asegurarse de que nadie los seguía. Eso junto con su frecuente (llegando a lo obsesivo) escrutinio a la respiración de Aizawa, lo mantenía preocupado. El auto zumbaba a su alrededor, chcocando y empujando a Izuku mientras golpeaba rocas y montículos disparejos de tierra; con cada bache apretaba los dientes, intentando no enfocarse en los gemidos de dolor de Aizawa, en su inmovible figura. Odiaba provocarle tal agonía al hombre, pero no podía desacelerar, no se podía permitir detenerse en ese momento. Dolería terriblemente, pero tenían que seguir-



El motor chisporroteó. Una vez, dos, tres veces. Izuku miró a su alrededor frenéticamente, intentando identificar el problema, su pecho retumbaba en su pecho. Todas las llantas lucían bien, el camino estaba relativamente liso, y el tanque de gasolina...



el apuntador rojo del tanque de gasolina se acercaba cada vez más a VACÍO. Había estado tan preocupado checando detrás de él, asegurándose que Aizawa siguiera respirando en la parte trasera, que no había prestado atención al maldito tanque de gasolina.



Izuku no podía respirar. Esto- esto no podía estar pasando. No podía ser cierto.



El vehículo avanzó dando bandazos, temblando, reduciendo la velocidad cada vez más con cada segundo que pasaba. Izuku intentó presionar el acelerador, intentó hacer que el auto sólo se moviera, acelerara, pero era inútil. El auto se había detenido completamente, sólo el sonido de la respiración irregular de Aizawa llegaba a sus oídos. Una neblina de tierra rodeaba al automóvil, levantada por los neumáticos, bloqueando los rayos de sol de entrar por las ventanas.



"Tienes- tienes que estar bromeando. Esta es acaso una clase de broma enferma o-" Izuku tomó su cabeza en sus manos, jalando hasta que mechones de cabello se soltaron bajo sus dedos. "Esto no puede ser JODIDAMENTE POSIBLE-" golpeó con su puño el volante. Una y otra y otra vez. Dejó escapar un gruñido, que se convirtió en un grito a todo pulmón. Sus ojos ardían con lágrimas, las quemaduras cubriendo su cuerpo dolían intensamente. Estaba temblando tanto que el mundo parecía moverse, temblando como si la tierra se estuviera abriendo a sus pies.

Tu Presencia es un Sueño en Esta Pesadilla Olvidada por DiosWhere stories live. Discover now