Epílogo

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NOTAS DE LA AUTORA:

Advertencia: Breves recuerdos de torturas y cicatrices.





(Aproximadamente) Cuatro Años Más Tarde.



Aizawa Shouta amaba los días lluviosos. Cuando el cielo se volvía de un tono gris, oscuro tormentoso, y todos se quedaban en sus casas porque ¿no querían mojarse? Hermoso. Así que no era sorpresa que, si le preguntaran a aquellos cercanos a Aizawa dónde lo podían encontrar en un día así, dirían que en su lugar favorito.



¿Dónde era eso, exactamente?



Su tumba.



Fue tan solo unas pocas semanas después de que él e Izuku fueron dados de alta del hospital que visitó por primera vez el lugar. Hizashi de hecho fue el que dio la idea, aunque no intencionadamente.



"Hay un lugar donde venden helados cerca del cementerio antiguo si quieren ir, podríamos-"


La cabeza de Aizawa se levantó rápidamente, abriendo sus ojos con realización, "¿'Zashi?"


Hizashi detuvo su tangente sobre el helado, mirando a su esposo con cejas fruncidas. "Uhh, ¿si, Shou? No tenemos que ir por un helado, sólo era una sugerencia-"


"No, no, no sobre el helado. El cementerio."


La mirada de confusión nunca dejó el rostro de Hizashi.


"¿Tengo una tumba ahí?"


La habitación cayó en silencio. Izuku, quien había tomado asiento en el desayunador, miró entre los dos adultos, buscando. La mirada agradable en el rostro del rubio se había vuelto una oscura, más sombría expresión. Aizawa parecía su ser estoico usual, pero la tensión en sus hombros y los puños decían otra cosa.


"... Si. La tienes. Bueno, tenías. La que estaba en el cementerio fue removida cuando te encontramos."



La voz de Hizashi contenía una seriedad que hablaba de tiempos oscuros. Se ocupó a si mismo acomodando algo en las mesetas, obviamente ligeramente incómodo por el rumbo a donde había cambiado la conversación.


"¿La del cementerio? ¿Hay otra?"

Sus manos se detuvieron un momento antes de continuar con el acomodo. Ni Izuku o Aizawa no notaron la forma en que sus manos temblaban.

Tu Presencia es un Sueño en Esta Pesadilla Olvidada por DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora