I

851 71 5
                                    

El día de Jungwoo pintaba para ser otro día cualquiera.

Sin embargo, su día no inicio como lo tenía planeado, la noche anterior dejo su ropa afuera secando, pero el clima cambio abruptamente por la madrugada, decidió llover por lo que no se seco así que termino llevándose ropa deportiva, no era algo que le gustaba vestir si no es solo para lo obvio; hacer ejercicio.

Para colmo Taeil —su roomate— quien le tocaba esa vez hacer las compras de la semana, había olvidado hacerlas, lo único que había en el refrigerador de ambos era media barra de mantequilla y una zanahoria de dudosa caducidad, se fue sin desayunar y eso le ponía de malas, no podía comprar nada para comer pues solo tenía el dinero justo para ir y regresar de la universidad.

Le tendría que quitar la mitad de su almuerzo a Mark.

—Jungwoo en pants eso si que es novedad, olvidaste tu glamour hoy. —fue recibido por las burlonas palabras de Yukhei al llegar al salón.

—Cállate Lucas. ¿Mark que hiciste de almorzar hoy?

—Hice algo de arroz frito con kimchi, hyung.

—Perfecto.

Mark lo miro confundido, iba a replicar pero llegó el profesor de dibujo arquitectónico pidiendo abruptamente la tarea.

Jungwoo confiado saco su carpeta, buscando dentro de ella lo que le daría un punto extra, sin embargo no la encontró, desesperado empezó a buscar en otros cuadernos y en su mochila con la esperanza de que estuviera ahí.

—Maldita sea... —Susurró.

Justo en ese momento su celular vibro indicando que tenía un mensaje, con cuidado de no ser visto tomo su teléfono y lo revisó. Era de Taeil:

Olvidaste tu plano ese en la mesa de la cocina.

8:15 am.

¿Lo trajiste contigo?
Dime qué si, por favor!!

8:16 am.


Taeil estudiaba medicina hasta la otra punta del campus, si de pura casualidad traía su tarea pondría la excusa de que iría al baño, correría lo más rápido que pudiera hasta su edificio por el y le daría un gran abrazo a Taeil e incluso en su desesperación por tener su proyecto era capaz de comprarle el almuerzo durante toda la próxima semana, al final regresaría triunfante al salón para reclamar su punto extra.


Tenía que traerlo?? 🙁

8:17 am.


—Me lleva la-

—Jungwoo, Saeron, sus trabajos por favor. —ordenó la voz de su maestro.

Su compañera también estaba en las mismas, buscando desesperadamente su trabajo. Al menos no era el único que se iba a quedar con un punto menos, de cierta forma le consolaba.

—¡Aqui está! —gritó su compañera victoriosa con el trabajo en mano agitándolo como si fuera un trofeo.

Jungwoo resopló, fue directo al escrito de el profesor, trataría de enmendar la situación.

—Querido profesor Junmyeon.

—Tu trabajo Kim.

—Si, si, justo a eso venía.

Beso robado - JaeWooWhere stories live. Discover now