Beso robado - JaeWoo

VII

—Kun, ¿puedo quedarme a dormir contigo? —Preguntó Jungwoo.

El tiempo del karaoke había terminado y todos se encontraban preparándose para regresar a sus casas, interceptó a Kun mientras sus otros tres amigos estaban en otra esquina de la sala hablando de cosas banales.

No quería regresar a casa sabía que Jaehyun lo estaría esperando esa noche y de solo pensarlo le abrumaba tener que verlo, de alguna forma no asimilaba lo de el día anterior.

—¿Sucede algo?

—No tengo muchas ganas de regresar a mi casa, y tampoco dinero. —Mintio sobre lo último y después soltó una pequeña risa, tratando de verse calmado.

Kun lo miro con el ceño fruncido —: Déjame adivinar, ¿te peleaste con Taeil?

—No, nos queremos mucho como para pelearnos. —Agito su mano para restarle importancia a eso —Solo que no tengo dinero para volver. —Repitió.

—Pero puedo llevarte a tu edificio. No entiendo que es lo pasa.

Jungwoo lo miro ansioso, podía perder el tiempo por ahí y volver tarde a su casa, pero era peligroso y hacia frío. La única forma de no quedarse esa noche ahí era contándole todo a Kun.

Se quedó unos segundos en silencio, no era tan mala idea hacerlo, pero Kun le daría un buen sermón, aunque a parte de Doyoung era alguien que se comportaba serio cuando le contaba sus problemas. Se acerco a el vigilando que los otros siguieran en su plática.

— Te lo contaré todo, solo déjame quedarme contigo. —Le susurró.

Kun asintió preocupado, preguntándose en qué situación tan grave se había metido su amigo como para no querer volver.

•

El trayecto fue tranquilo, Kun tambien llevo a Lucas y lo dejo primero en su casa, cosa que se le hizo bastante rara al moreno sabiendo que Jungwoo vivía minutos antes que él.

Kun le explicó que se quedaría a dormir con él con la excusa de que Taeil no se encontraria en casa y que Jungwoo no tenía llaves.

Jungwoo pudo notar como la expresión de Lucas era desconcertada, pero la cambio rápidamente. Lucas lo miro un poco receloso antes de bajar del auto, ahí confirmo que no era ninguna broma lo que dijo en su noche de borrachera.

—¿No te parece lindo? —Preguntó una vez que Lucas bajó del coche. Quiso echar un poco de leña al fuego.

—¿Quién? —Estaba muy concentrado en el camino, se veía tierno con sus gafas, esas que usaba para ver en la noche.

—Lucas, ya vez. Parecia un poco raro cuando le dijiste que me quedaría contigo.

—Como si nunca te hubieras quedado a dormir conmigo.

—Pero te juro que me vio de otra manera... Cómo celoso, quizá es porque le gus-

—Creo que estás ebrio.

—Vamos Kun, nadie lo procura como tú, desde que se conocen lo tratas como un niño consentido, y pasan bastante tiempo juntos.

—Es porque somos amigos desde hace mucho tiempo.

—Tu y yo también lo somos y apenas y me tratas con cariño —Hizo un puchero y Kun solo río —. Admite que te gus-