//Cancelada// Reencarne en Harry Potter como... un polluelo

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En mi vida anterior siempre fui una fiel creyente de que después de la muerte existía algo más, un cielo, un infierno o la reencarnación del alma en otro cuerpo terrenal, puede que resulte algo estúpido vivir toda una vida esperando ver que hay al final del túnel, pero así fue como viví lo que creo que fue mi primera vida.

Mi primera vida, un total desperdicio de lo que fui y pude haber sido, siempre viví oculta tras la espalda de otros, jamás logre, ni aspire a destacar, fue una vida triste y miserable que prefiero olvidar, como la de un personaje de apoyo, el clásico que le da la pista a los héroes y que al final del libro es olvidado por el escritor.

Pero es natural que el ser humano desperdicié las oportunidades que su mera existencia le da, jamás te pones a pensar cuan afortunado eres de tener pulgares hasta los pierdes.

Puede que esto ahora parezca un balbuceó absurdo, pero puede que pienses igual que yo cuando explique la situación actual.

Mi último recuerdo, lo recuerdo vívidamente, estaba muriendo en cama, mientras hojeaba por última vez mi libro favorito, Harry Potter y la cámara secreta, solo Dios sabe cuánto amaba ese libro, realmente apreciaba ese libro, ya que, desde mi punto de vista es el libro donde Harry, el protagonista de la saga, demuestra con creces el por qué es un verdadero Gryffindor, con tan solo doce años de edad, solo, sin amigos (al menos en el enfrentamiento final) y solo la espada de Godric Gryffindor se enfrentó a la bestia más temible del mundo mágico, aquella que con una sola mirada asesinaba, la brutal y sanguinaria basilisco, el arma secreta de los herederos de Slytherin.

A pesar de que disfrutaba la idea del héroe salvando el día, solo y demostrando su valentía, siempre estuve totalmente en contra del hombre que fue la mente maestra de todo o casi todo lo que el pobre de Harry tuvo que vivir.

Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore. personaje que empezando por su nombre es muy complicado, tan complicado como para quedarse siempre sentado en vez de ayudar al pobre de Harry alzando la poderosa y inigualable varita de saúco, que, en el futuro, tras la muerte del peculiar director, seria robada por el villano y seria la clave para acabar con el mismo villano, Lord Voldemort, el innombrable.

Siendo que con su ayuda pudieron haber evitado la muerte de varios personajes o quizás hasta impedir la segunda guerra mágica si tan solo hubiera seguido el rastro de Harry en el torneo de magia, pero no, prefirió siempre quedarse sentado, mirando que hacía Harry y peor aún morir dejando un testamento poco claro, que ni la propia Hermione Granger logro descifrar en el momento.

Verde, verde y mas verde, eso fue lo primero que logro ver en cuanto sus ojos se volvieron a abrir, aun con la mirada perdida entre el abrumante color jade que la rodeaba sus sentidos se alertaron en cuanto escucho un suave "Croack."

Aturdida logro girar su mirara encontrando un par de enormes y saltones ojos amarillentos de una rana.

—Croack

Aquel indefenso animalito volvió a resonar y esta vez ella se forzó a afinar sus sentidos, restos del cascaron de un huevo yacían a su alrededor junto a lo que parecía ser hiervas secas, paja y demás materiales que improvisadamente formaban un nido.

¿Qué hacía en un nido?

Una pregunta cuya respuesta prefería no saber, por lo que sin perder mas tiempo intento levantarse y fue entonces cuando se percato que en vez de un par de funcionales brazos, muñecas y dedos, un centenar de pequeñas, finas y amarillentas plumas era lo que sustituía sus extremidades.

Sin siquiera darse cuenta, lentamente una fina capa de sudor frio comenzó a impregnarse entre sus alas y abrió su boca con el fin de soltar un sonoro grito, si tan solo fuera humana, de su pequeño y puntiagudo pico solo escapo un "Pío"