//Cancelada// Reencarne en Harry Potter como... un polluelo

08

¿Cómo podrías describir la nada absoluta?

Aquella era una de las preguntas más compleja tanto para responder o para poder explicar de tener la oportunidad de hacerlo, porque para poder entender este concepto: "la nada", primero debes preguntarte y entender ¿Qué es algo? Después de entender esta respuesta debes comprender el ¿Qué implica la inexistencia de ese algo?

Para ella la nada era estar libre de cualquier atadora, era como flotar en un mundo místico donde cualquier muestra de color, dolor, culpa era ausente, ni un aroma ya sea pútrido o agradable podía llegar a la profundidad de sus fosas nasales, sin dejes de miedo, ni sonidos, era el olvidarte por completo de cualquier problema o pesar, una paz indescriptible que desde si más temprana edad había sacrificado a cambio de la su propia supervivencia, un lugar completamente seguro donde solo era ella y su soledad.

Un mundo en el que no debía volver a preocuparse de ser un ave, humana o algo, ya estaba cansada de lo que implicaba la existencia en este mundo.

A pesar de encontrarse apacible, una pregunta más importante resonó en su mente.

"—¿Estoy viva o muerta?"

Inconscientemente trato de mover cada una de sus extremidades una por una, intentando sentir algo, pero rápidamente noto que estas no existían, al menos no en el plano terrenal, pero poco le importaba aquello, aquel rostro que por una vida humana y semanas de la vida como un ave terrestre había permanecido fruncido por el miedo y dolor, pronto se calmó por completo.

"¿De qué me sirve vivir?" —Aquella pregunta resonó en su mente.

"De nada, si vivo o muero ya no es algo que me importe."

Pronto aquella duda se desvaneció de su mente y no demoro en convertirse en un ambiente lleno de tranquilidad y sin pesares, si ese era el fin, esta vez estaba más que de acuerdo, vivir una sola vida es un milagro, pero vivir dos, ya era avaricia... por lo que en esta ocasión esperaba morir y descansar como cualquier alma decente debe hacerlo.

Tranquila no demoro en mirar por todos lados, el recinto que era cubierto por el un blanco impoluto en realidad no estaba abandonado, tal como había pensado, miro con atención y entre la nada poco a poco diviso personas, a tal punto que pronto de percato de que a su lado había cientos de personas en un estado similar al suyo y que en cuanto volvían a cerrar sus ojos temerosos, lentamente eran arrastrados por la nada absoluta.

Así que eso era lo que pasaba cuando morías, al menos esto era el primer filtro antes de pasar al purgatorio, suevamente respiro un ay otra vez pensando en todas aquellas historias que alguna vez escucho del purgatorio y proto se encontró conforme con su deducción, por lo que no demoro en cerrar lentamente sus ojos en espera de ser absorbida por completo por la eterna nada, estaba lista para partir, a pesar de no conocer la verdad, algo dentro de ella sabía que eso ocurriría de no luchar por su vida, no tardo en perderse en la nada y poco a poco sus ojos se cerraron cansados de todo, pero aquel preciado descanso no ocurrió, el silencio que reinaba no demoro en ser destruido por algunas voces, voces que la atormentaban a tal grado de tener que cubrir con fuerza sus oídos, rogando por que se callaran, eran precisamente cuatro personas por lo que pudo detectar, tres hombres que parecían discutir entre ellos y una niña.

—Se lo pido señor, se perfectamente que su presencia en el castillo rompe algunas reglas, pero...

Aquella era una voz suave y aterciopelada, a pesar de ser una voz tranquilizante, para ella resonaba una y otra vez, alterándola.

"Cállate, cállate, quiero irme"

Grito demasiado desesperada y alterada, pero como siempre su voz no era escuchada.