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Aradia no demoro en bajar la mirada ante la advertencia de su "madre", era extraño...

"—Por favor "madre", tú lo sabes mejor que nadie..."

—¿Qué se supone que se?

Su viperina madre replico y el joven suavemente alzo las cejas ante la confusión.

—No intentes cambar el tema de discusión, Basilisco. —El adolescente de ojos color carbón replico entre dientes, pero la serpiente le ignoro olímpicamente.

—Aradia... —La de escamas replico entre "dientes" o quizás lo más correcto sería decir entre colmillos.

"—Solo hablare si me respondes con la verdad, Él no me puede escuchar, ¿verdad?"

La ligera y extraña risa de la serpiente resonó entre las frívolas paredes de la mazmorra y tanto la polluela y el joven miraron atónitos las paredes, intentando encontrar entre estas el origen de la voz, pero resultaba un tanto imposible reconocer la ubicación, por lo que el joven atino a levantarse de su silla y caminar con sumo cuidado por la habitación, sujetando con su mano derecha al ave, mientras que con su mano izquierda tanteaba las gruesas y frías paredes en busca de algún indicio o vibración que delatara la ubicación del enorme basilisco.

—De poder hacerlo la historia sería otra, hija mía.

"—Soy un ave, no soy tu hija, mucho menos soy la hija del sapo... a y a todo esto ¿A qué te refieres con "la historia seria otra"?"

—¿No se supone que acaba de nacer la cría de gallina? —El joven lleno de impaciencia replico.

—Si tiene menos de una semana de haber eclosionado, debería estar con su madre recibiendo calor. —La serpiente recrimino, pero el joven la ignoro, aferrando aún más sus dedos al esponjoso cuerpo del ave.

—Su inteligencia debe ser igual o inferior a la de un inútil bebé, ¿Qué es lo que quiere? —El adolescente replico cambiando de tema.

—Puede pensar lo que quiera de mi hija, tal como yo lo hago de usted. —La reina de las serpientes se burló y continuo. —Quiere a su madre, como cualquier indefensa cría.

—¿Por qué no puedo escucharla?

El de cabello rizado no demoro en presionar al ave que aprisionaba entre sus delgados y huesudos dedos, en un silencioso intento de que el ave rogara por su vida.

La presión incremento y Aradia comenzó a sentir pesadez e impotencia al no poder salvarse a sí misma del villano, pero de su pico no salió ni una palabra o quejido.

—¿Es un idiota acaso?, quizás sea ese el resultado de la mescla entre impuro y magos respetables, no pensé que tuviera que explicar algo tan obvio, pero parece ser que no tengo opción, ella es un ave, no una serpiente. Las habilidades mágicas del mago Slytherin solo tenían poder con las serpientes, no reptiles, no aves, ni animales en general, de poder hablar con las aves, quizás en mi guarida habría un ave enorme en vez de una magistral serpiente.

El adolescente ignoro por completo la burla de la serpiente y volvió a preguntar.

—Las condiciones para que un basilisco tenga dependencia es que la cría venga del huevo de una gallina y que sea encubada por un sapo, requisitos que el polluelo cumplió, ¿Qué fue lo que fallo?

—No lo sé, Riddle. Te lo he dicho miles de veces, Aradia es la primera cría que logro eclosionar, no como esperaba, pero...

Tom rio en seco y replico.

—Si no es tu igual ¿Cómo es que tú puedes entrar y escuchar su mente?

—¿Cuándo dije que yo puedo leer si mente? Yo no puedo escucharla todo el tiempo, ella me habla cuando me necesita.

//Cancelada// Reencarne en Harry Potter como... un pollueloWhere stories live. Discover now