🐺Thirteen🐺

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Los tres meses habían terminado.

De alguna forma eso ponía ansioso a cierto Omega, ya que YoonGi podía alejarse o seguir con él. Pero el mayor le había dicho que debía aclarar la situación con sus padres, JiMin estaba de acuerdo, pero quizás fue demasiado...

JiMin les dijo a sus padres que YoonGi tenía asuntos en su ciudad natal y que no quería enlazarse con él. La llamada fue un completo desastre para el Omega, quien realmente creía estar preparado pero no lo estaba...

Sus padres se lo reprocharon una y otra vez, y ahora cada vez que recibía una llamada de ellos, solo eran insultos. Apenas y habían pasado cuatro días, y su madre llamaba solo para recordarle que estaba decepcionada de él... que esa no fue la educación que le dieron, incluso le amenazaron en quitarle le ayuda que le daban para la universidad, eso aterraba a JiMin, quien se hacía fuerte ante cada llamada, incluso los dejaba hablando solos... estaba tan cansado... pero de alguna forma, no quería que sus padres se metieran en la relación formal que empezaba con YoonGi.

Quería que todo hubiera sido diferente entre ellos, ¿era mucho pedir padres que se preocuparan realmente por él?, YoonGi lo consoló y se quedó con él todas las noches, mientras lloraba fuerte, aferrandose al único Alfa que quizás no lo veía como un bonito trofeo que lucir. Él único que no se había burlado de sus sueños y metas.

Y aunque la realidad fuera otra, alejando el pensamiento de sus padres, YoonGi lo había invitado a salir ese fin de semana, el mayor se veía nervioso, pero su Omega agitaba su colita emocionado, su Alfa le había preparado una sorpresa.

Se arreglaba, incluso pensaba que debía enseñarle su marca a YoonGi, estaba a la espectativa, porque tenía miedo de que el Alfa lo rechazara de verdad. Su Omega le daba el valor, para esa misma tarde hablar con YoonGi y que éste permitiera que le dijera la inusual situación de la que era preso.

Se mira al espejo una última vez, desiste de usar loción, para que su aroma sea del agrado completo de su Alfa.

Toma sus cosas y sale, YoonGi le había dicho que lo esperaría afuera de su edificio. Está nervioso y muy emocionado, es una mezcla de ambas.

Al verlo, su Omega se emociona, porque aunque JiMin no lo pueda decir con seguridad, su lobo sabe que su Alfa no lo dejará solito.

- Hola...- YoonGi le saluda, extendiendo su mano. JiMin la toma y el agarre deja ver todo lo que en palabras jamás podrían explicar.

- Hola...- ambos estan nerviosos, no alcanzan a entenderlo completamente pero esta bien, irían despacio.

- ¿Llevas todo?- YoonGi pregunta. El Alfa observa la unión entre sus manos y se siente tan afortunado de sostener la mano de su precioso Omega.

- Si...- JiMin responde y se dirigen a la estación del metro, por el día y la hora es todo muy tranquilo. YoonGi paga por los boletos y suben... se dirigen al otro lado de la ciudad.

Min había investigado sobre lugares bonitos y que no fueran tan caros, pagó con la tarjeta de su madre Omega, sabía que tarde o temprano el dinero en esa cuenta de ahorros se acabaría, y YoonGi lo que menos quería eran deudas que no podría terminar de pagar.

JiMin observaba todo, no esperaba tanta dedicación del mayor para su primera cita, pero estaba gratamente sorprendido y halagado de tener a su Alfa pensando en él.

Al llegar, tenía varios árboles a la entrada y una gran puerta de madera, entraron y habían varias mesas de picnic, a los lejos una gran cabaña sin paredes, ya que solo tenía un muro que quizás medía un metro, parecía un restaurante. YoonGi le guió hasta allí y entraron siendo recibidos por un Beta, quien les indicó la reservación de su mesa en la parte alta, donde la vista era aun mucho mas llamativa, el jardín lleno de flores y juegos para niños.

"¿Podemos traer a nuestros cachorritos, Alfa?"

"Claro, mi amor... si tu lo quieres, lo tienes..."

"Gracias Alfa, a nuestros pequeñitos les encantará mucho..."

- Es hermoso... es increíble...- JiMin decía asombrado y emocionado. No podía creer que fuera tan mágico estar en un lugar como ese...

- Cuando vi las referencias pensé que sería un lindo recuerdo... nosotros dos aquí, nuestra primera cita...- YoonGi le dice luciendo guapo con esa expresión avergonzada. JiMin sonríe y se sonroja también, YoonGi había pensado en su comodidad y en que le gustara el lugar.

Ordenaron algo sencillo para desayunar, admirando la belleza del lugar. YoonGi le comenta que hay una caminata corta.

- Podremos ver algunas flores... incluso creo que venden recuerdos de flores secas pintadas como separadores...- dice el Alfa, y el Omega se siente conmovido, su mate pensando siempre en todo.

Luego de comer, bajan y caminan por los alrededores, YoonGi quiere guardar la sonrisa de su Omega, nada es más bello que su pareja.

En el camino, el sonido del viento al tocar las hojas les hace relajarse, disfrutando de la calma de ese instante.

JiMin sonríe. Hace mucho olvidó la sensación de tranquilidad que podía rodearlo. Con la tensión de sus padres había estado tan deprimido y no pensaba en otra cosa que no fuera eso.

Pero a su lado, estaba YoonGi, tomando su mano... eso era mas que suficiente...

El Alfa le mira y ambos saben que deben guardar un recuerdo más significativo. Un beso... en el mirador solitario... justo antes de que caiga la tarde... un día completo al lado de la persona que le atrae es bonito... y especial...

Regresan a Seúl, mientras JiMin bebe una malteada de frutos rojos y YoonGi come una crepa de pollo, compartiendo sus alimentos de vez en vez, es una fortuna poder ir sentados juntos.

Al llegar al parque cerca del edificio donde JiMin vive, YoonGi se detiene, extrañando al Omega...

- ¿Sucede algo?- pregunta un poco ansioso, pero con una sonrisa, su rostro tiene una expresión de confusión...

- Los tres meses terminaron...

¿Alfa temporal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora