|BrightWin| Dónde Bright, trɑs perder ɑ su prometidɑ por un cάncer mɑligno, se hɑce cɑrgó de su pequeño hijo Mick con tɑn sólo cuɑtro ɑños, y lɑ empresɑ de sus pɑdres, cɑusɑndo problemɑs por lɑ fɑltɑ de cuidɑdo que le tiene ɑ su hijo. Perdiendo ɑl...
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El pelinegro revisaba un par de documentos, se apuraba para cuando llegara Mick lo pudiera ayudar con su tarea. El pequeño no tardaba en llegar.
Namtan seguía triste pero estaba mejorando ya comía decentemente, muy pronto volvería al trabajo, su jefe gracias al cielo era muy comprensivo, aunque le bajaron su sueldo seguía siendo mejor a que lo perdiera.
Las cosas estaban en calma, no había pasado nada de lo que estuviera preocupado. Se sentía en calma y en paz, bueno a veces, pero otras se sentía vigilado.
El sonido del teléfono lo distrajo, contesto al ver que era TU por el teléfono de recepción. "Metawin te buscan".
"¿Quién?". Acomodó el móvil para escucharla mejor en lo que revisaba algunos otros documentos. Le resultaba extraño ya que no conocía mucha gente y no tenía ni la mínima idea de quién era.
"Una señora, no me dijo su nombre, se niega a irse hasta hablar contigo". Eso era aún más extraño.
"Está bien TU, gracias en un momento bajo". Colgó y se dirigió no sin antes decirle a Bright que estaría en recepción con TU por qué alguien lo buscaba.
Ya estando abajo se acercó a donde estaba TU, esta lo miraba confundida y algo desorientada.
"¿Dónde está?".
"Por allá". Señaló las bancas donde se encontraba una mujer con rasgos parecidos a los del pelinegro, TU obviamente lo notó. No habló por qué el tema no era de su incumbencia.
Cuando vio entrar a la mujer le pareció extraño como se parecía en ciertas cosas con su amigo pelinegro, pero llegó a la conclusión de que era algún familiar lejano a Metawin.
Opas caminó hacia ella con un semblante sereno y amable. "Disculpe, ¿Se le ofrece algo?".
"Metawin...". Le llamó, al escucharla pronunciar su nombre una corriente recorrió su columna vertebral.
"¿La conozco?". Pregunto extrañado pero con una pequeña sonrisa, ¿Cómo la mujer lo conocía y de dónde? Jamás recuerda haberla visto.
"Metawin... S-soy yo... Tu madre".
Su cuerpo se paralizó, esa mujer no podía, su sonrisa se desplomó, que hacia ella en la empresa.
"E-esta equivocada".
"No, Metawin yo no estoy equivocada, tú eres mi hijo y yo soy tu madre". La mujer trató de acercarse a él, pero este retrocedió.
"Por favor no me diga así".
"Metawin puedo demostrártelo, tienes un lunar en la pierna derecha". Lo que dijo era cierto.
Metawin tembló en su lugar. "C-como te atreves a volver después de veinte años, mi padre se murió". La señora parecía ida, las palabras del pelinegro le calaron hasta el fondo, muerto, el hombre con el que tuvo un hijo había fallecido, y ella ni siquiera se había enterado.
