Soy...Sakazuki Akainu?!

22

Era de noche en la sede central de la marina en donde actualmente se encontraba sakazuki durmiendo, o al menos eso quería lograr ya que esta noche estaba bastante asustada...

Se podía ver un lugar oscuro, del techo caían gotas que chocaban en el rostro de la joven, la cual se paró asustada y cuando vio su mano el líquido que había a su alrededor era sangre, pero como si fuera su propia sangre miro con horror su alrededor.

——¿h–hola...? ——pronunció asustada mientras su cuerpo temblaba y su corazón palpitaba a mil por hora

——buu~——

——¡AH! ——salto del susto y sintió como su corazón estaba por detenerse tenía miedo un miedo que ya conocía muy bien

——parece que la niña, a vuelto——de entre la oscuridad, dos ojos color rojo que parecían los mismos ojos del diablo

De pronto el cuarto oscuro y con el suelo cubierto de sangre, cambio ahora a un cuarto iluminado por una tenue luz roja que parpadeaba.

——¿por qué volviste? ——preguntó tratando de mantener una postura sería, que fallaba ya que todo su cuerpo estaba temblando

——nunca me fuí——respondió una voz que no se lograba distinguir si era hombre o mujer

Pero en una parte en donde la luz no alcanzaba se divisaban los mismos ojos de antes pero acompañados de una sonrisa grande y con los dientes muy afilados.

——¿que quieres? ——volvió a preguntar mientras sentía como un escalofrío recorría toda su espalda

——por el momento nada——le respondió sin dejar de mirarla con un poco de odio mientras su sonrisa se agrandaba aún más——pero——con eso el ambiente se tenso aún más——me gusta esta nueva adquisición——en eso de entre las sombras apareció una mano con dedos que parecían garras y en cuestión de segundos esta estaba cubierta por magma——una fruta digna de alguien como... Nosotras ¿no? ——

Sakazuki estaba en shock tenía miedo de lo que pudiera pasar ella pensó que ese ser que la atormentaba en las noches, se había ido pero no siempre volvía sin falta cada noche en la cual nunca había Luna.

——je je je, bye——se despidió antes de desaparecen entre la oscuridad

——¡no! ¡Espera! ——grito pero la luz se apagó

Sakazuki se despertó con la respiración agitada, sudando a más no poder y lágrimas caían, trataba de no gritar a todo pulmón ahora. Cuando volteo a ver hacia la ventana que estaba cerca de su cama.
Vio y solo había oscuridad no había Luna ni estrellas, pero de alguna manera sentía como si en esa oscuridad algo la estaba viendo.

Sin más se abrazo a si misma y luego de haberse calmado decidió que lo mejor era tratar de dormir al fin de cuentas, esa no era la primera vez que tenía ese tipo de pesadillas en estos días.

Solo esperaba que no fueran tan recurrentes, pero a quien quería engañar tenía esas pesadillas desde que había llegado a ese mundo, incluso cuando estaba en el vientre pero aún no lograba entender el ¿por qué?, de eso.
Pero algo que tenía en claro es que no lo iba a decir ese secreto se lo iba a llevar a la tumba costará lo que costará.

Continuará...

Perdón por hacerlo tan corto, sin más hasta el próximo capítulo :3