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Pues como saben la anterior semana llegue a los 300 seguidores y para celebrar pregunte de cual serie querían que subiera dos capítulos y gano esta :D Así que como estoy feliz por llegar a los 300 seguidores, su premio será llorar con dos capítulos cx, sin más a leer!

 Hola yo del pasado, viendo que cuando se publicaba era 300 seguidores, y ahora ya mismo vamos a los 800, los deje mucho tiempo :') 


27 de marzo
Ciudad Gotham
4:32 am

—Dick, suéltalo— lloraba Barbara, tratando de separarlo de la bolsa en la que se encontraba el cuerpo de su padre.

—Bruce, papá por favor— seguía repitiendo. El comisionado junto con su hija, lograron separarlo, los forenses se movieron a trasladar el cuerpo a la furgoneta. —¿A dónde se lo llevan? ... ¡Papá!— gritó, sabiendo muy en el fondo que era inútil su llamado. Barbara apretó los labios y lo tomó de la mano para sacarlo del lugar.

—Sácalo de aquí, hay muchos periodistas— el comisionado trató de despejar el camino, mientras su hija sacaba al hijo Wayne. La chica con algo de brusquedad metió al joven a una patrulla, en el asiento del copiloto, encendió el auto y se alejó. Cuando ya habían avanzado unos kilómetros, se estacionó y soltó un suspiro tembloroso.

—Richard— llamó.

—Barbara...Bruce...mi padre...mi padre esta— la frase quedó incompleta, el chico se tapó los ojos y lloró de forma amarga, la joven lo abrazó. No sabiendo cómo consolar a su amigo.

—Dick— abrió la boca para hablar, pero el celular de Dick, sonó. El chico vio la pantalla y decidió contestar.

Amo Richard...el señorito Damian se encuentra bien, y el joven Tim entró en cirugía— informó el mayordomo. —¿Viene junto con su padre? — pregunto esperanzado, Dick titubeó, sin saber cómo responder.

—Alfred, voy para allá— colgó. Miró un momento su celular y luego a la chica a su lado. —Barbara llévame al hospital por favor— su voz era plana, careciendo de cualquier sentimiento.

—Dick, estas...

—Barbara, por favor, debo ver a mis hermanos— su voz sonó más fuerte de lo debido, la pelirroja lo vio unos segundos antes de asentir y volver a conducir. El resto del viaje consistió en un frío silencio, Dick veía la ventana mientras algunos hilos de lágrimas bajaban por sus pálidas mejillas, limpiando el polvo de los escombros.

Mientras se acercaba al hospital, trataba de pensar en cómo decir la noticia a su hermano y al mayordomo. Tratando de encontrar alguna señal divina en el cielo, fijó su vista en el cielo que poco a poco iba aclarándose, mientras lo veía trato de pensar en qué consistía el proyecto de Bruce.

—Aunque eso ya no importa— susurro para sí.

Hospital de Gotham
4:57 am

Cuando llegaron al hospital, Dick salió del auto. Frunció el ceño cuando una gran cantidad de luces cegaron su vista, Barbara se bajó de la patrulla y comenzó a alejar a los reporteros, que querían obtener la primicia sobre el accidente.

¿Señor Richard usted cree que esto fue un atentado contra la ciudad o específicamente contra su padre?

¿Joven Wayne, podría dar algunas palabras de aliento hacia las víctimas y familiares del atentado?

¿Señor Wayne que tal se encuentra la salud del cuarto heredero Wayne?

¿Podría dar un testimonio sobre si cree que su padre estuvo incluido en algún movimiento ilegal?

¿Qué opina sobre los rumores de que Bruce Wayne planeó el atentado para ganarse la simpatía de la ciudad?

Dick apretó la mandíbula, caminando lo más rápido posible y tapándose el rostro para impedir la mayor de las fotografías. Barbara apartaba a muchos y trataba de darle el camino libre hasta la entrada del hospital.

Cuando entró, casi soltó una risa al ver que incluso las personas ahí parecían muy interesadas, sin embargo, algunos le daban miradas de lástima, pero la gran mayoría ni reparó en su presencia debido a sus propias circunstancias.

—Joven Wayne— escuchó cerca, al voltearse. Distinguió a un doctor de cerca de 40 años, alto y con varios mechones plateados en su cabellera negra. El hombre le dio una mirada penosa para pasar a una un poco más esperanzada. —Sígame.

Lo guió por los pasillos más deshabitados, hasta que llegó a la zona de cirugía, donde tanto Alfred como Jason se levantaron de sus asientos al verlo. Alfred tenía una mirada llena de esperanza que Dick tuvo que clavarse las uñas en su palma para no derrumbarse.

—El joven Timothy Wayne se encuentra estable, en estos momentos se ha realizado la extracción de los dos tubos metálicos, evitando el un desgarro permanente del músculo o nervios.

—El niño Damian Wayne, tiene una contusión cerebral, varios moretones y un corte un poco profundo en su costado izquierdo. Fue el menos herido del accidente, un notable resultado de lo protegido que fue.

El hombre miró unos momentos a Dick, y el chico solo bajo la mirada. Jason se tensó.

—¿Y mi padre?

—Su padre...— dudó en continuar, —los guiaré.

Richard no dirigió en ningún momento su vista hacia su familia, mientras eran dirigidos a un elevador.

Jason miró con atención los dedos del doctor, rezando que no aplaste el botón del subsuelo, rezando que no sea lo que pensaba e intuía. Pero el hombre con pesar, aplasto el botón del subsuelo.

Alfred reconociendo el botón, se apoyó en una de las paredes y lloró en silencio. Los siguientes segundos fueron decisivos para los hermanos, que se preparaban mentalmente para lo siguiente. Al abrirse las puertas, distinguieron el cartel.

[Morgue]

Lo siguieron en silencio, hasta que se detuvo en cierta puerta de aspecto triste y solitario. Al abrirla y entrar, Jason fue el primero en seguirlo y distinguir el cuerpo oculto aún en la funda negra, que lo tapaba de cabeza a los pies. El doctor se acercó con lentitud y bajo el cierre por la parte de la cabeza, distinguiendo el bello y pálido rostro del hombre que todos conocían.

Dick reconoció la rápida labor de los profesionales, de limpiar la sangre de su padre para que su hermano y abuelo no lo vieran así.

—¿Papá? — llamó Jason, y Dick por fin dirigió su mirada a su familia, y deseó no haberlo hecho. Pues noto como su hermano menor, lloraba y llamaba en susurros a su padre, con una mirada llena de dolor y una voz temblorosa.

—Bruce, perdón...y-yo volví— siguió Jason, el doctor con suavidad salió de la sala. —V-volví...papá por favor...r-regre-se ha c-casa— el chico tocó la pálida piel del hombre, notando su frialdad.

—Amo Bruce— Alfred se derrumbó cerca de la puerta, no logrando acercarse al cuerpo de su hijo.

—Papá...volví a casa— susurró Dick y soltó una amarga risa, mientras sus lágrimas volvían a fluir. En unos instantes tres personas lloraban a todo pulmón, rodeando un cuerpo que ya no transmitía calidez. 


Editado el 16/03/2024

Aunque... Yo ya no estéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora