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Ciudad de Gotham
7 de abril
18:34 pm

Dick estaba acariciando los cabellos de Tim con delicadeza, el chico no hacía ningún sonido, pero parecía algo relajado al toque del mayor. Alfred entró junto al doctor de cabecera y una enfermera que llevaba una silla de ruedas, la mujer le quitó la aguja del brazo y junto con Dick lo movió a la silla.

—Todos los permisos están firmados, solo deben seguir con el tratamiento— el doctor se acercó a Tim, el chico alzó la mirada, pero su ojo visible estaba vacío. —Timothy, recuerda que si alguna vez necesitas hablar sobre lo sucedido puedes venir— el doctor sonrió amistoso, pero Tim no respondió.

Dick hizo una mueca de tristeza y agradeció a los médicos, para llevarse a Tim, junto con Alfred. Con algo de ayuda lograron meter en el auto al joven y acomodarlo para llevarlo a la mansión. Dick se subió a su lado y Alfred condujo, todo el viaje estaba en silencio, el mayordomo tomo rutas alternas para que no pasarán junto al accidente.

Tim miraba por la ventana, dio un pequeño respingo cuando pasaron por una librería y cerró los ojos con fuerza, cuando un recuerdo atravesó su mente.

—Por favor B, solo es un libro más

—Tim... tienes como 23 libros, cuando vinimos prometiste que comprarías solo 3— Bruce estaba mirando divertido a su tercer hijo que hizo un ligero puchero mientras tenía en sus manos un libro que era más grueso que su brazo.

—¡¡¡Por fis!!!, Papá— lo llamó con un tono lamentable, Bruce frunció el ceño, mientras evitaba la mirada de su hijo. —Papá, por fis, solo este libro— el hombre suspiró y miró con algo de vergüenza a la joven que estaba atendiendo.

—¿De contado o tarjeta?— la chica estaba encantada viendo todo lo que iba a comprar.

—Tarjeta— susurró, Tim sonrió y entregó el libro con una sonrisa.

—Eres el mejor.

—Solo cuando te conviene— se burló Bruce revolviendo el cabello de Tim.

—¿Tim? — el chico dio un respingo y miró a su hermano, él sonrió y señaló con la mirada a la mansión. —Llegamos— dirigió una mirada de pesar a la mansión. Dick lo empujaba mientras señalaba las rampas instaladas en la entrada. —Alfred se encargó de contratar gente y remodeló la mansión para que puedas moverte por ella, sin complicaciones.

—Instalamos sillas eléctricas en todas las escaleras y su habitación fue remodelada según sus necesidades— señaló Alfred cuando cruzaron por la puerta, y llegaron al living. Antes de que alguno lo previera, Damian había corrido a abrazar a Tim, que hizo un quejido cuando el pequeño cuerpo chocó con su pierna herida. Jason que corría detrás del niño, lo tomó por las axilas y lo separó.

—Damian— regañó molesto, y vio con temor al tercer chico que suspiro cuando la presión desapareció, alzó su vista al pequeño que lo miraba de forma culpable.

—Quería ver a Timmy— susurró triste, Jason que estaba cerca notó los ojos azules de Tim fluctuar al reconocer el tono infantil con el que hablaba Damian. El joven no dijo nada, y solo tomó con suavidad una de las manos del más pequeño, que ya estaba en el suelo parado a una distancia segura para Tim.

—¿Te duele mucho? — preguntó de forma infantil, Tim ignorando la mirada de todos, acarició la mano y negó con la cabeza, para luego sonreír al pequeño y acariciar con suavidad su cabello. —¿Quieres ver una película?, Jay dijo que podía ver televisión hasta más tarde— saltó un poco emocionado.

Jason que sabía que eso era mentira, no tuvo corazón para negarle el momento de paz a sus hermanos menores, así que solo suspiro. Tim sin quitar su sonrisa apagada asintió. —Creo que sería bueno ir a la sala de cine— Dick sujeto con fuerza la silla, sintiendo náuseas de repente.

Alfred reconociendo el estado del mayor, hizo una seña con los ojos a Jason, que, empujando con suavidad al pequeño, sujetó la silla de ruedas y salió junto a Tim. El mayordomo tomó de un brazo al mayor y lo sacó de la mansión. Dick se puso de cuclillas recuperando el aire.

—Lo odio...odio no poder estar en casa...sin...— cerró los ojos con fuerza al sentirlos picar por las lágrimas no derramadas.

—está bien llorar joven Dick— Alfred acarició la cabeza del mayor con ternura, —no debe guardarlo.

—Lo sé, pero no debo...no hasta que todo esté bien— su rostro se frunció ante la inminente tristeza que lo inundaba.

—¿Estás bien? — Jason llego mirando algo incómodo a su hermano que asintió de forma rápida, —Damian quiso ver algo de caricaturas— el mayor sonrió con ternura, y entró de vuelta a la mansión con un aire menos tenso, el ambiente entre el segundo hijo de Bruce y Alfred se enfrió a penas el mayor desapareció.

—Alfred, llama a Lucius, el funeral de mi padre será mañana al atardecer.

—No deberíamos pre— Jason lo interrumpió.

—No puedo seguir durmiendo sabiendo que el cuerpo de mi padre sigue en ese hospital— apretó los puños y miró hacia la ciudad. —Necesitamos despedirnos.

—El joven Tim recién salió del hospital— recordó el mayordomo.

—Si el desea no irá, pero necesitamos darle un cierre a esto, no quiero que el accidente siga siendo un circo para la ciudad— su mirada se tornó fría al recordar las absurdas conspiraciones que giraban alrededor de la muerte de su padre. —Cuanto más rápido procedamos, más rápido volveremos a la normalidad— y con esa última frase, entró a la mansión.

—Espero que así sea, Joven Jason...




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Editado el 16/03/2024

Aunque... Yo ya no estéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora