Bajo Sus Encantos ©️ [+21]

•°•6•°• Oficios

Azul, Rojo y Verde, este es Verde este otro Rojo, este último también Rojo pero este sin duda es Azul.

Clasifico todas las citas del presente mes por colores así identifico mejor lo Urgente de lo Importante, ya tomé el espacio del escritorio como mío, archive la montaña de documentos que traía Carmen para enviarlo a las diferentes direcciones de la empresa con la firma del jefe.

- Vamos a comer - El mencionado anteriormente sale de su oficina con saco y el iPad en mano.

- Claro - Me apresuré en tomar mi bolso para abordar el ascensor.

- Mía - Mi jefe me habla - Como sabrás el horario es de 9 a.m a 5 p.m., pero necesito que estés antes de las 8:20 a.m., para adelantar el itinerario del día y como hoy no tenemos reunión de Inversores podrás irte a las 5 p.m., pero otros días sería a eso de las 8:30 p.m. - Me explica hasta que las puertas se abren.

Cuando estamos saliendo por las puertas principales de la empresa un sin número de reporteros nos rodean, ya que los de seguridad no pueden contenerlos a todos.

- El joven empresario Aiden Brown ¿Ya tiene en mente las nuevas inversiones en la bolsa? - Un sujeto acerca su micrófono al rostro.

- ¿Quien es la señorita que lo acompaña ¿Su nueva amiga íntima? - Una mujer pregunta de manera burlona.

- ¿Cuándo sus hermanos dejarán el anónimato con respecto a los roles en la Compañía? - es lo último que logro escuchar cuando ingresamos aun automóvil negro.

- Disculpa, son unos imbéciles - Aiden teclea molesto en su iPad.

- No se preocupe - Logro murmurar cuando me abroche el cinturón y pongo mi vista en la ventana.

Llegamos a un restaurante Italiano, Aiden abre mi puerta y le agradezco, cuando ingresamos me percato que no es un restaurante de 5 estrellas sino uno con un ambiente familiar, me gusta estos ambientes.

- ¿Qué vas a querer? - Me pregunta extendiéndo me el menú con una media sonrisa.

- Pasta por supuesto - No me molesto en ver el menú, sino que me siento en una mesa para dos, el mesero nos trae una botella de vino.

- ¿De dónde eres Mía? - Me pregunta de manera casual mi acompañante.

- De Venezuela, pero gran parte de mi vida estube en Canadá y luego aquí - Le respondo a su pregunta, y el mesero llega para traernos el pedido.

- Ya veo - Le agradece al mesero y me regala una sonrisa - Buen provecho - Le devuelvo el gesto y comenzamos a degustar.

- Está delicioso - Es imposible no alabar este manjar.

Aiden se ríe de mi, y enrolla en su cubierto una porción de algo parecido al Pasticho (Plato Venezolano) ofrece el cubierto en mi dirección y pruebo su contenido.

Me da una mirada que no logro descifrar, pero su movimiento me sorprendió mucho más, pasa su pulgar por mi comisura y lo presiona en mi boca, acto seguido mi lengua la paso por el mismo dejándolo si rastro de salsa.

Después de eso, un silencio cómodo para Aiden e incómodo para mi empañó la velada.

-Ten buena noche Mía - Fue lo que escuche de los labios de Aidan cuando me dejó alfrente de mi edificio.