Bajo Sus Encantos ©️ [+21]

•°•43•°• Boda

- Respira hija - Mi madre se encuentra en la habitación del Hotel.

- Querida todo está listo - Veo a mi suegra entrar en la habitación con su vestido color salmón.

- ¿Carmen? - La busco con la mirada.

- Acá está el velo tranquila - Carmen me sonríe y me lo coloca en la cabeza.

- Estás hermosa y eres una perra suertuda - Zoo llora como Magdalena arruinando su maquillaje, luego de arreglarlo, salimos todas de la habitación y mi padre me espera para enganchar mi brazo con el suyo.

- Estás hermosa, como la princesa que eres - Musita conteniendo las lágrimas.

- Ya soy una Reina papá -Me trago las ganas de llorar también.

Tres días, fueron solo tres días para que ellos planificaran una boda en un parque natural con cascadas y venados alrededor.

El olor a madera le brinda al ambiente más frecura del que ya posee, Carmen fue la principal en el complot de la boda de tres días, mis hombres se tomaron en serio la fecha en <<broma>> que les dí.

La alfombra de césped guía nuestro caminar nupcial con pétalos de rosas blancas esparcidos por la misma.

La música clásica inunda el ambiente y veo como todos se levantan de sus puestos, solo pocas personas los más allegados están presentes volviendo aún más íntimo nuestro casamiento.
Al final del camino están mis tres hombres con trajes grises y el juez de Paz que llevará la ceremonia, teniendo en cuenta que la iglesia no aprueba este tipo de casamientos, así que nos uniremos de una forma más simbólica pero aún así no resta el amor y el respeto que nos tenemos.

- Ya veo porqué tanta rapidez en casarse caballeros - Todos nos reímos por como el juez de Paz alza las cejas de forma sugerente - Acá estos tres hombres profesan su amor por esta hermosa mujer, siendo ... - Mi mirada conecta con ellos e ignoro al juez.

Nunca creí que daría este paso tan importante en mi vida.

Entre mis proyectos más elaborados o los más locos nunca estuvo entre ellos casarme y tener un hijo o hija pero la vida está empecinada en imponer su voluntad.

No me molesta en lo absoluto la verdad, porque amo a mis hombres e hija y lo que el futuro nos depara, así que cuando el juez me pregunta si acepto a los hermanos Bronw para el resto de mis días o hasta que ya no los aguante, mi respuesta es <<Si los acepto>> al contrario de ellos que deben cada uno aceptarme como su esposa, me sorprendo aún más cuando el que dirige la ceremonia nos pide besarnos.

Alec me toma de la cintura y Alex con Aiden se posicionan de una manera que los cuatro nos besamos al mismo tiempo.

Todos aplauden y yo me sonrojo por la muestra de afecto en público. Mi suegra le arrebata a Mera de los brazos de mi madre porque es su turno con ella. Caminamos entre los invitados que nos lanzan más pétalos y arroz, la recepción será en el hotel porque no podemos modificar nada del parque natural.

Así que caminamos hacia la recepción tomados de las manos.

- Debo cambiarme esposos - Musito con una pequeña sonrisa.

- Bailemos primero esposa - Alec toma mi mano.

La sinfonía de Sentada Aqui en mi Alma de Chayanne resuena en el ambiente, y recuerdo de las tantas conversaciones con mis hombres dónde mencioné que amaba al artista Puertorriqueño.

Despertó algunos celos pero fueron silenciados cuando los regañé por ser intensos.

Me intercambiaron entre ellos mientras se desarrollaba la pieza musical, cada vez que sus brazos me rodeaban la sensación de calidez me hacía sentir protegida y aún más amada.

Pero mi padre le pidió a Aiden un momento durante el baile y me abrazó besando la cima de mi cabeza.

- No llores más papá - Lo abracé y lo contuve.

- Mi niña es imposible para mí no llorar por verte tan hermosa, rodeada de tus esposos - Lo miré a los ojos.

- No voy a olvidarme de mi familia aunque esté formando una propia, siempre seré tu niña - Una gran sonrisa brotó de mis labios y besé su mejilla; continuamos con la danza y terminamos juntos la pieza.

Alex me toma de mi muñeca y me escolta a la mesa central para tomar asiento.

- No te agotes mucho muñeca, que aún falta la luna de miel - Murmura en mi oido enviando corrientes eléctricas que pronto se centran en mi zona sencible.