•°•27•°• Tormento

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Horas después

Me levanto asustada, creyendo que mi rescate fue un sueño, un anelo; pero no es así los brazos de Aiden y Alex me rodean. Pero no veo a Alec solo las puertas del balcón abiertas; me deslizo fuera de sus brazos, solo tengo una camisa de Alex pero igual me dirigí al balcón donde un Alec estaba contemplando las luces de la ciudad, al acercarme el me da una mirada, me siento en sus piernas con mi espalda en su pecho.

- Gracias - Lo digo en voz baja, sus brazos me rodean.

- Te Amo, siempre defenderé lo mío - Miles de preguntas me invaden, pero es inútil no sale nada de mi boca - Se lo que te preguntas, al ser el menor de la familia siempre he estado acompañando; sin embargo abrí caminos y viaje por el mundo hice cosas y conocí a muchas personas malas personas - Me tenso - Me alejé de todo eso Mujer Hermosa, pero como comprenderás se deja una cierta reputación en este mundo.

- No me importa - Me giro en sus brazos y lo beso despacio - Te amo y eso nunca cambiará - Me acurruco más en sus brazos, para caer dormida tiempo después.

Alec

La depósito en la cama y despierto a mis hermanos.

- Vamos - Solo asienten y se empiezan a vestir, no asesiné a la sabandija de Benjamín porque Mía estaba presente pero ya llegó la hora; la dejamos con 30 hombres rodeando el hotel, nos dirigimos a los calabozos que administra León. Al llegar le doy a mis hermanos las máscaras de Lobo, nos la colocamos.

- Señor - El guardia nos abren las puertas de las mazmorras.

Allí es el infierno en la tierra se escuchan gritos, ruegos y agonía; allí son castigados los pecadores de la peor forma, llegamos dónde León que tiene puesta su máscara.

- Está conciente - Asiento y accedemos al cuarto de tortura, vemos a Benjamín colgando del techo, un tipo le propina golpes en las costillas este grita afónico.

- Alec poor favooor - Me reconoce al quitarme la máscara.

- Me dirijo a la mesa y tomo una navaja - Me acerco para cortarle la lengua.

- Nunca debiste de meterte con Mía - Mi hermano me detiene, Aiden quiere una explicación.

- Es una Zorraaa, por su culpa no pude seguir con la malversación - Benjamín musita como puede.

- Pecaste Benjamín, y solo con sangre se paga en estás 4 paredes - Le corto la lengua veo como cae desmayado por el dolor - León te lo encargo - Me retiro con mis hermanos, con un trapo en la camioneta me limpio la sangre.

- Hermano - Alex me pregunta con la mirada.

- Al viajar por el mundo a mis 21 años me involucre con personas peligrosas, nunca saldré de este mundo pero estoy hecho para seguir de pie en el - Es lo único que informo.

Al llegar a las puertas de la habitación nos recibe una alterada Mía.

- ¿DONDE ESTABAN? ME DEJARON SOLA - Golpea el pecho de Aiden.

- Muñeca ¡Hey! ¡Hey! Cálmate - Llora a mares pero es abrazada por el.

- No estaban conmigo - Se que esto es el principio, debemos ayudarla a superarlo.

Me acerco a ella y la abrazo por la espalda, Aiden la suelta para yo cargarla nos dirigimos a la ducha, la termino de despojar de su ropa y yo de la mía e ingresamos a la ducha.
Sus lágrimas son confundidas por las gotas de agua y le lavo el cabello, como se que le gusta.

- Benjamín no volverá a hacerte daño - Musito en su oído.

- ¿Lo llevaste a la policía? - La sostengo de la cintura.

- Si ya no molestará más, te lo prometo - Mi afirmación logra calmarla.

Al terminar con su cabello mi mano se dirige a su intimidad para lavarla, pero Mía se inclina, se lo que quiere.

- Por favor - Súplica con un hilo de voz.

La apoyo en la pared y la penetro despacio.

- Mmmm Alec te amo - Voltea su cuello y con su brazo me atrae para besarme mientras que mis caderas le dan suaves penetraciones, que se van acelerando; le provoco el climax en menos de lo que pensé. La giro y la beso con desesperación.

- Espera - Me detiene para verme a los ojos, se arrodilla. Lleva a su boca mi erección y la chupa, besa y la lleva al fondo de su garganta.

- ¡Mierda así Mi vida! - Mis caderas la penetran pero de forma lenta.

Lo que no abarca su boca lo recompensan sus manos en mi tronco, me masturba después y veo los hilos de saliva que conectan mi polla con su boca.

- ¿Te gusta papi? - Me da una mirada pícara.

No me deja responder, mis testículos los lleva a su boca para chupar y morder; me lleva a la gloria y me corro en su boca, le gusta tragar la.

- Rico - Me lame mi polla ya con flacidez.

Gruño por lo sencible que se siente mi pene con su lengua, terminamos de ducharnos y salimos para vestirnos.

- Está el almuerzo - Grita Alex.

- Tengo mucha hambre - Mía me deja vistiendo solo, no puedo evitar reír.

Mía

En los brazos de Alex empiezo a comer camarones en salsa.

- Respira - Me ordena Aiden al ver que devoré los camarones.

Le guiño un ojo, siguió devorando todo lo que me gusta. Veo a Alec sentarse alrededor de la mesa de la estancia sobre los cojines como nosotros.

No sé de dónde sacó unas ostras y empieza a comerlas. Mi mirada cae en esas cosas y siento el vómito subir, tapó mi boca para salir corriendo al baño.

- ¿¡MÍA!? - Me siguen hasta el baño donde estoy devolviendo el alma por el inodoro, me sujetan el cabello.

- ¿Qué pasa? - Alex me pregunta.

- No se - Me dirijo al lavabo para asearme, cepillo mis dientes - Tengo que ir a una farmacia - Digo y ellos tres me ven preocupados.

Nos vestimos todos para salir para la farmacia, soy turista y me podría perder (Se que me quieren acompañar).

Salimos del hotel y veo a 20 hombres custodiando nos, subimos a la camioneta y sostengo la mano de Aiden para recostar mi cabeza de su hombro.

- Tengo miedo - Murmuro.

- Todo está bien Muñeca - Me besa la coronilla.

Bajo Sus Encantos ©️ [+21]Where stories live. Discover now