Julián está dormido a mi lado muy tranquilamente mientras yo no paro de pensar. La angustia carcome todo mi sistema y mis sentidos. Siento unas ganas inmensas de gritar y llorar. Me siento atrapada en esta tristeza horrible y decido levantarme tratando de no despertar a mi novio.
Me pongo un buzo de Julián y salgo directo al pasillo. Camino sin rumbo alguno hasta llegar a la piscina gigante. Me siento en una de las reposeras fijas y apoyo mi cabeza en mis manos mirando al suelo.
Intento despejar mi mente para poder entender el por qué de mi angustia y tristeza. Sin embargo, no tengo éxito, logrando solamente estresarme más al no poder entenderme.
Cierro mis ojos tratando de aguantar las lágrimas que amenazan con salir.
-Mira donde te encuentro.-escucho una voz conocida. Levanto mi mirada y es Azarías el dueño de esta. -Estas bien?
-De diez.-contesté cortante.-Necesitas algo?
-Nada, pi.-dijo acercándose- Solo te vi sola y quise ver si necesitas algo.
-No.-contesté con mi voz quebrada.
-Te conozco. Que pasa? Queres hablar?-cuestionó sentándose en la reposera a mi lado. Volví a mirarlo a los ojos y pensé en contarle. No pierdo nada.
-No sé. Estoy angustiada hace días. -comenté haciendome una colita en mi pelo.-Julián se enoja porque estoy rara y mañana nos volvemos a Argentina.
-Y te molesta volver con él?-preguntó tratando de psicoanalizame. Sonreí al recordar esa vieja costumbre suya. Negué.-Te molesta que se enoje?
-No, no es culpa suya.-suspiré.-No sé qué me pasa.
-Por qué no pensas en las cosas que te han pasado últimamente?-preguntó apoyando su mano en mi rodilla desnuda. Lo miré pensativa.
Han pasado muchas cosas en mi vida. El embarazo fallido, mi pelea con Marcelo, Julián firmando con el City. Mi cabeza hizo click y mis lágrimas comenzaron a salir sin previo aviso. Sentí como los brazos de mi ex novio me rodeaban dejándome apoyar mi cabeza en su pecho.
-Mejor?-preguntó una vez mi llanto se calmó. Lo miré sonriendo y asentí. -Queres contarme?
-Perdí un embarazo.-comenté casi en un susurro. Él me miró sorprendido.-Y creo que no tuve mi duelo. Justo pasaron un monton de cosas en el medio.
-Y tu novio que piensa?
-No sé. Siempre estuvo conmigo.-dije.-Pero, creo que a él no le afectó tanto como a mí.
-Obvismente. Vos lo llevaste reina.-dijo moviendo un mechón de mi cabello hacia atras de mi oreja.-Nosotros somos medios monos para esas cosas. Tenes que darte el tiempo de tener un duelo y sanar.
-Eso creo.-bajé mi mirada hacia mis dedos que jugaban nerviosos entre ellos.-Gracias.-dije.
-De nada, pi. -Azarías se acercó a mi cara mirando mis labios sin vergüenza alguna. Lo miré a los ojos y tambien me acerqué a él.
Azarías unió nuestro labios en un beso lento y tierno. Se lo seguí después de unos segundos y cerré mis ojos. Nos separamos por la falta de aire y abrí mis ojos encontrándome con su mirada penetrante. ¿Qué acabo de hacer?
Me levanté repentinamente de mi lugar y caminé de espaldas a él. Azarías no me persiguió ni dijo nada, algo que agradezco. Me quiero morir, engañé a Julián.
[...]
-Hola cuñis.-Rafa me abrazó a penas entramos en su casa.
-Holis.-dije siguiéndole el abrazo. Acto seguido, salude a mis suegros.
