Capitulo 49

1.8K 123 29
                                    

Ya pasaron 2 semanas desde que hablé con Julián. Las cosas estan normales entre nosotros, hablamos seguido y a veces merendamos o cenamos juntos a escondidas. Nadie sabe nada de lo que pasó, ni siquiera mis hermanas. Camila me preguntó por qué me fui con Julián esa noche, pero dejó de insistir al darse cuenta que no iba a responder ninguna de sus preguntas.

Me encontraba dirigiéndome a la clínica porque parecía que mi ahijada nacería. Luna se llamaría, es el nombre que elegimos con Euge.

-Ya nació?-pregunté a penas vi a mi amigo en la sala de espera. Negó nervioso.

-Le van a hacer cesárea de urgencia.-comentó agarrando su cabeza.

-Tranquilo, red. Va a salir todo bien.-intente tranquilizarlo mientras tocaba su hombro. Él tomó mi mano con fuerza.

Después de unas largas horas esperando en el pasillo de la habitación, las enfermeras llamaron a Marcos para ir a una sala un poco más apartada. Mis nervios carcomiendo mi mente en cada segundo que pasaba y mi amigo no volvía.

Después de unos minutos, Marcos volvió a mi lado sonriente.

-Salió todo bien, pipo.-dijo soltando unas lágrimas y abrazándome con fuerza. Mis lágrimas comenzaron a salir a la par de las de él.

-Yo te dije, si es una leona Euge. -le di un leve empujón en su hombro.

10 minutos después Eugenia con la pequeña Luna llegaron a la habitación. Cuando entré fui directamente a abrazar a mi amiga.

-Fua salió igual a la madrina.-dijo Euge.- Una pesada.-la mire mal mientras caminaba a la pequeña cuna de plástico donde se encontraba Luna.

-Hola bebe.-saludé tomando su pequeña manito. Mis lágrimas volvieron otra vez a mis ojos mientras mi ahijada tomaba mi dedo.

piabattaglia  hace 1hs

Después de una media hora salí de la clínica

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Después de una media hora salí de la clínica. Caminé sin rumbo por las calles se buenos aires pensando.

Me sentía feliz por mis amigos pero había algo que me causaba una tristeza gigante. Mí bebé no pudo nacer. Sentí como mí corazón se estrujaba y mi respiración comenzaba a hacerse pesada.

Intenté calmarme y me dirigí hasta una heladería. Me di cuenta que estaba a unas cuadras de la casa de Julián por lo que luego de terminar mi helado, decidí visitarlo.

julian A.

holi
puedo visitarte?
necesito compañía

No recibí ninguna respuesta de su parte pero decidí visitarlo de todas formas. Caminé las pocas cuadras que faltaban y subí hasta su departamento.

Golpeé su puerta y se me hizo raro escuchar risas, mas precisamente de una mujer. Mi cara de sorpresa se hizo presente cuando quien abrio la puerta no fue Julián sino Pilar. Con sus cabellos alborotados, su respiración agitada y la camiseta de la selección que Julián suele prestarme. 

Anyone -Julián Álvarez-Where stories live. Discover now