cap 11

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Elegí las fotos que más me gustaron, la persona que tenía al frente me dio una media sonrisa parecía asustada como si esperara que la tratara mal.

- ¿Algo mas? - le pregunté.

Ella me miro tímidamente - Nada más señorita Wintour - dio media vuelta y desapareció.

- Te tiene miedo - dijo alba entre risas.

- Pero ni siquiera me conoce, ¿cómo puede llegar a tenerme miedo?

- Deben creer que eres igual a Anna, además debes ser igual a ella - su obviedad atacándome como siempre.

- Mejor vayamos junto Calle, ¿dónde está ella?

- Está en vestuario - giré para mirarla, ella me sonrió mostrándome la Tablet, todo el día estuvo así, restregándome ese aparato en el rostro.

- Ya entendí sabes todo con la Tablet - rodé los ojos - ¿en qué piso está eso?

- En el segundo - me encaminé hacia el ascensor sentía las miradas sobre mí pero no voltee a ver, las puertas del ascensor se abrieron y entré.

Pasamos de alguna forma en cada parte del vestuario, era como un gran armario gigante, distintos estilos de ropa, variedad de marcas y distintos talles. Me quedé observando cada prenda, revisando las variedades que tenían, cosas así no ves en la vida, era mejor aprovechar.

- ¿Estás persiguiéndome? - di media vuelta, ella estaba junto a Dulceida.

- Sé que te gusta que te persiga.

- Hola ¿no? - dijo Dulceida y la miré.

- Hola Dulceida - ella se acercó y me dio un beso en la mejilla - ella es Alba mi amiga - apunté a mi derecha.

- También es su asistente. - dijo Daniela.

- Me encanta tu color de cabello - La española se acercó a mi amiga, ellas se saludaron y comenzaron a hablar.

- Una nueva amistad se formó - me acerqué a daniela.

- Sí eso veo - me miró - ¿tienes mi celular? - saqué el celular de mi bolsillo.

- ¿Este? - ella asintió, intentó tomarlo pero se lo impedí.

- ¿No me lo darás? - alzó un ceja.

- Con una condición - ella me miró dudando- debes salir a comer conmigo.

- ¿Por qué tendría que aceptar eso?

- Solo comeremos algo y nos conoceremos - me cruce de brazos - al menos que no te caiga bien - me encogí de hombros.

- Bueno salgamos - le sonreí - ¿por qué esa sonrisa?

- Porque me gustas - ella aparto su mirada pero note que sonrió.

Parece que funcionará- pensé.

- ¿Qué tanto hablan ustedes? - voltee a ver a la castaña.

- Saldré a comer junto a Dani.

- Voy con ustedes - Dulceida sonó segura, Calle la tomó del brazo y se alejaron para hablar.

- ¿Qué te dijo?- me preguntó mi mejor amiga.

- Que sí - la miré - además le dije que me gustaba.

- Vas muy rápido. - parecía sorprendida.

- Lo sé pero siento que funcionará, saldré seguido con ella, intenta ver lugares donde puedo llevarla.

- Está bien - apoyó su mano en mi hombro.

- ¿Algún restaurante que me recomiendes?- le pregunté.

- Hablando de eso, abajo hay una auto esperándolas, laura dijo que estés cerca de calle porque irán dos camarógrafos de incognito y sacarán fotos.

- ¿Ya quieren empezar con eso de que la personas piensen que estamos juntas?

- No en realidad guardarán las fotos, para tu artículo.

- Está bien - suspiré, escuchamos los pasos de las mejores amigas acercarse a nosotras - ¿nos vamos?- les pregunté.

- Yo me quedaré a ver el edificio, vayan ustedes. - dijo su amiga.

- ¿Segura? - la miré.

- Sí segura , ustedes disfruten - me dio un guiño y luego miro a mi mejor amiga.

- ¿Qué pasa?- preguntó Alba.

- Deberás enseñarme el lugar, quiero conocer todo - Alba me miró y asentí para que hiciera lo que la amiga de daniela pidió. Ambas se alejaron de nosotras, un silencio recorrió nuestro alrededor, mire a Calle y sonreí.

- Bueno bajemos el chofer nos está esperando.

- Con gusto - me sonrió, para luego caminar una junto a la otra.

Llegamos a la planta baja, todos lo empleados nos observaban, les debe ser raro verme salir junto a Daniela, algunos no saben que soy la "sobrina" de Wintour y otros parecen sorprendidos que salga de la empresa. Escuchamos movimientos provenientes de las afueras de la empresa, observé a lo lejos que había periodistas, no muchos pero los suficientes para darme una cierta incomodidad.

- Veo que ya saben que estas aquí - ella giró a verme.

- Siempre saben todo, te acostumbras - me sonrió - tu de seguro también estas acostumbrada.

- A decir verdad no.- dije sincera.

- ¿Y eso por qué?- preguntó ella con cierta duda.

- Bueno sería la primera vez que periodistas me ven - sonreí con sinceridad ella parecía mucho más que confundida - me refiero nunca me gustó que sepan quién soy, por ejemplo a tu fiesta fui porque no había medios, nadie preguntaría quién soy y que hago junto con personas importantes, pero ahora que saldremos a comer de seguro me sacaran fotos contigo y querrán saber cosas de mí.

- ¿Y por qué te arriesgas? No puedo entenderlo.

- Quiero hacerlo, solo por ti - vi como se sonrojó - siento ser directa.

- No sé porqué pero me gusta que lo seas. - cruzamos la puerta saliendo a la calle, sentí los flashes sobre nosotras sin pedir permiso tome a Calle de la cintura y la guíe al auto que estaba frente a nosotras, supe que era el auto adecuado porque nos abrieron la puerta, al entrar la solté.

- Si quieres darme una cachetada por tocarte te dejo hacerlo - escuché una risa por parte de ella.

- Mejor dime a dónde iremos a comer.

- Donde nos lleve el chofer - el auto comenzó a andar - será como una sorpresa para ambas.

- Bueno entonces, quiero saber de ti conocerte - la miré esperando que prosiguiera con las preguntas que de seguro tenía en su cabeza - ¿puedo preguntar?

- Claro pregunta y yo respondo.

Treinta días para enamorarla | Adaptación Caché | TerminadaWhere stories live. Discover now