Cap 15

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Miré mi celular por tercera vez no había llegado ningún mensaje de Daniela, creo que después de todo no funcionó, me fijé en algunos de los mensajes que me habían llegado, algunos de unas primas y otros de viejos amigos que de repente estaban apareciendo en mi vida, pero no contesté a ninguno después de todo no tenía que tener contacto con nadie.

- Deja de observar ese celular y concéntrate – presté atención a mí mejor amiga, que tenía esos ojos que la caracterizaban, ambas éramos tan iguales pero a la vez tan distintas – te ves bien. - dijo.

- Gracias – miré hacía el frente, el tráfico estaba complicado, el atardecer ya se asomaba y aún no tenía idea a qué lugar iríamos.

- ¿Te gusta el auto? – solo me encogí de hombros, al salir de la empresa y entrar a este auto que ahora sería el único que nos transportaría, no me molestaba solo costaba asimilarlo, a diferencia del auto de Wintour este era rojo, demasiado diferente a los que en realidad salen de Vogue ya que el color de auto que las caracterizaban es el negro, pero debe ser que el color de este a sido elegido con un propósito "llamar la atención". Cerré los ojos, me recosté más en el respaldo del asiento de este auto con el propósito de relajarme.

- ¿Crees que me llamará? – solté sin aún abrir mis ojos.

- No lo sé, como te dije antes debiste anotar su numero.

- ¿Alguna recomendación si la veo?

-Bésala – al escuchar eso, abrí mis ojos viéndola sorprendida, mis oídos deben fallarme no puede ser que ella me allá dicho eso.

- ¿Qué dijiste?

- Que la beses, róbale un beso asi sabrás si de verdad esta interesada en ti.

- Si me acerco a ella con esa intención me abofeteara – ella rió.

- Inténtalo, bueno debes hacerlo si de verdad quieres avanzar rápido, el tiempo pasa volando no lo olvides.

- Si ella va, lo haré.

- Te aseguro que va estar ahí. – ella me dio una sonrisa, dándome así de alguna forma confianza – estamos por llegar – me enderecé en mi asiento, viendo como de a poco el auto iba bajando la velocidad.

- ¿Qué diseñador es? – el auto se detuvo.

- Yasmin Sewell – voltee a verla, claramente ese nombre lo conocía, pero ¿qué hacía ella aquí?

- ¿La australiana? – ella asintió euforica.

- SI!, muero por conocerla, hace meses hicimos un ensayo sobre ella y ahora estamos por conocerla, este trabajo si que da opotunidades!! – me tomó de los hombros y me sacudió , pero al escuchar el lado de mi puerta abrirse me solto, giré viendo a Laura y Camila sonriéndonos a ambas.

Salimos de aquel auto, Rosé se puso a mi derecha mientras que las otras dos a mi izquierda, comencé a seguir a las chicas, solo ellas sabían con detalle como guiarme dentro de este Local, porque con Alba nos perderíamos de inmediato.

- Wintour ya empezó con la presentación, apurémonos. - dijo Camila.

- ¿Mandó a buscarme?

- Mandó a que vigiláramos –explicó Laura. Las miré confundida no entendía.

- ¿Paso algo?- preguntó Alba.

- Los medios ya saben de María José, digamos que ya es oficial y quieren una foto de ella para ser los primeros en publicarla.- explicó Laura.

- ¿Por qué tanto drama?

- Wintour es la más famosa en revistas de moda, además que es caracterizada por su gran carácter, los medios quieren ver si eres igual a ella, después de todo eres como su proxima heredera. - aseguró Camila.

- Pero ella tiene hijos.– rode los ojos, Alba no tenía información de los hijos de Wintour?

- Hijos que no se dedican a esto, por eso creen que soy como heredera, lo que no saben es que ni si quiera llevo su sangre – escupí, cómo podían creer eso los medios, las cuatro nos callamos, ya que entramos en una sala iluminada, sentí la mano de Laura en mi espalda indicándome dónde debía ir.

Me senté junto a Wintour, mientras modelos demasiado delgadas posaban frente a ella con los vestidos que eran para la temporada de verano que se aproximaba, observé la cara de disgusto consecutivo que daba Wintour a cada prenda, pocas pasaron las pruebas a través de la media sonrisa que daba Anna, mientras más modelos seguían posando mis ojos chocaron con aquellos colores mieles intensos, que me sonrió de inmediato cuando me vio, se veía hermosa.

*solo un beso, solo eso, no es nada, no pasará nada*

Mi mente seguía repitiendo, no deduje cuanto tiempo estuve en mi trance con mi pensamiento, desperté de aquello al sentir como Wintour se levantaba de su asiento, llamando así mi atención, ésta me miro de reojo.

- Cinco minutos – al parecer también notó que después de todo Daniela apareció, tan pronto como dijo aquello comenzó alejarse, muchas personas pasaban por al lado mío, algunas fijando su mirada en mí, ya que no sabía quién era yo y mucho menos yo quienes eran ellos.

- ¿Me esperabas?- dijo ella en un tono coqueto.

- Mmm no – mentí, mire atrás mío, Alba comenzaba a hacer señas, las cuales ninguna comprendí – solo espero a la diseñadora quiero conocerla - en la sala ya no había nadie debía apresurarme antes de que alguien viniera.

- Creí que la conocías – se sentó a mi lado, miré de reojo y ella miraba al frente, así que imité su acción.

- Sé quien es, por sus diseños pero nunca tuve la oportunidad de verla en persona.

- Oh bueno yo no la conozco, así que me quedare para conocerla también – giré para verla, ella tenía esa sonrisa, era ahora o nunca, un BESO ROBADO como dijo mi mejor amiga.

- Perdón – susurré, su rostro se transformó en uno de confusión estába por responder, pero la callé, sellando mis labios contra los suyos, pasé mi mano por su mejilla llegando a su nuca tomándola delicadamente, haciendo un movimiento atrayéndola más hacía mí.

No me percaté que desde que hice el primer movimiento había cerrado mis ojos, no sabía si ella también los tenía así y tampoco quería corroborarlo ya que eso por ahí me haría acobardarme.

Mis labios no se movían, los de ella tampoco, parecía un beso casto en el cual ella no intento apartarse, en toda mi vida no había besado a muchas personas, pero de las pocas que lo hice, sabía como se debía besar, pero al sentir los labios de Danielaa tan delicados hizo que mi memoria se borrara, dejándome ahora como si esto fuera mi primer beso, así que actué, moví mis labios atrapando primero su labio inferior para luego saborear por completo aquellos labios, no creí que ella me seguiría el beso, pero eso estaba pasando ahora, parecía tímida, y eso hacía que este beso sea dulce y lento.

Ella ahora estaba haciendo este beso sea el de que muchos hablan, ese que te hace sentir "mariposas", pero estos no estaban en mi estomago, estos ahora mismo estaban recorriendo todo mi cuerpo haciendome temblar, conociendo una nueva sensación.

Escuché un sonido atrás de nosotras, me separé con suavidad de ella, cuando abrí los ojos, ella aún los tenia cerrados, mire detrás de mí encontrándome a Alba con una sonrisa. Volví mi vista a Daniela, ella ahora estaba levantada ni siquiera me miró, parecía aturdida y la entiendo yo estaba igual que ella.

- Debo irme, no podré ver a la diseñadora – diciendo esto salió tan rápido que ni siquiera me dejó decir un "adiós" que ella pudiera escuchar.

- Envidio el beso que acabas de dar – me levanté del asiento sacudiendo mi ropa, haciendo como que nada paso.

- ¿Yasmin aún está aquí?

- Se fue con Wintour hace unos minutos, el auto nos espera vámonos "Romea" – al escuchar ese apodo rodé los ojos, solo caminé en silencio hacia la salida, no quería hablar estaba mejor en mi mundo, donde intentaba responderme a mi misma ¿Qué fue eso que sentí en ese beso?

Treinta días para enamorarla | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora