Cap 21

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Tenía cuatro manos sobre mi cuerpo, intentando sacarme de la oficina pero no lograban ni siquiera moverme, de aquí no me movería y sabía que el hecho de que entrara en la oficina de Wintour sin ser autorizada, haría que Anna se enfureciera conmigo, pero ahora no tenía control, necesitaba una explicación.

- Debes salir – susurró Laura, pero a la vez con una voz firme , pero solo negué.

Ambas asistentes intentado sacarme mientras que Wintour seguía con sus papeleos, como si nada estuviera pasando ahora, como si ella estuviera sola en esta oficina.

- Wintour!! – ambas asistentes de repente me soltaron dirigiendo su vista a nuestra jefa, yo estaba viendo si Anna diría algo o si al menos nos miraría y así lo hizo, su mirada estaba puesta en mí, con su expresión neutra, como siempre.

Laura y Camila salieron de la oficina, cerrando la puerta para que tengamos más privacidad, la mano de Wintour apuntaba al asiento que estaba al frente de ella, me senté en este. Ella cerró su laptop además de quitarse sus anteojos, entrelazo sus manos y pozo sus codos en su escritorio, para así apoyar su mentón en aquellas manos entrelazadas.

- Ya te enteraste– afirmó – ¿cuál es tu duda? – su tono era frío, aquel valor que tuve en un principio al entrar en su oficina se esfumo cuando su mirada estaba posada en mí, sabía que con ella no podría discutir y tenía que comportarme.

- ¿Por qué no me informó de los movimientos que tenía planeados?

- ¿Qué, debo pedirte permiso? – alzo un ceja, no sabí si tenía que responderle o si era una pregunta retórica – como maneje las cosas yo es de mi incumbencia, tu no tienes que preocuparte tan solo eres una empleada que trabaja para mi y debe cumplir con lo que le mande – ella se levanto de su asiento y se acercó a los cuadros colgados en su pared blanca – te faltan menos de tres semanas y ya haz hecho que Daniela guste de ti – miraba como observaba sus cuadros, parecía perdida en ellos.

-¿Como lo sabe?.

- Lo sé todo, como se que ella anoche durmió en el departamento, estas avanzando muy rápido y eso me gusta, te diré una verdad, en un principio no te tuve fe, pero ahora sé que conseguirás ese empleo que tanto deseas – me miró de reojo – esperemos que tu no termines enamorándote de ella ¿o ya lo estas? – giró para mirarme, no dije nada – tu mirada me lo dice todo – volvió a sentarse.

- No estoy enamorada – dudé – solo me gusta – lo último era verdad por ahora me gustaba pero no sabía si eso más tarde podría volverse "amor".

- No me interesa, esas son emociones tuyas, tendrás que apartarlas de este proyecto si quieres un empleo en mi revista, ahora sal de mi oficina tengo que seguir trabajando, mis asistentes te darán detalles de los premios – me levanté – Ah – la miré – La próxima que entres a mi oficina sin mi permiso, enfrentaras las consecuencias.

Ella volvió abrir su laptop y no me miró más, froté mis manos entre ellas ya que sentía algo de frio con este invierno y estar tan nerviosa congeló más mis manos. Me dirigí a la puerta, cuando la abrí para salir, su voz me interrumpió.

- Abrígate cuando te vayas , esta noche nevará – no miré atrás solo dije "gracias" y salí lo más rápido posible. Mi camino ahora estaba obstaculizado por Laura y Camila, ambas estában serias.

- No vuelvas a hacer eso, harás que nos despidan a nosotras por tu culpa. - dijo Laura algo seria.

- Lo siento.

- Nada de lo siento, la próxima contrólate, si tienes dudas nos preguntas a nosotras. - esta vez la que habló fue Camila.

- Está bien, no volverá a pasar.

- Bien – susurró Laura, ambas se separaron dirigiéndose cada una a su pequeño escritorio que quedaba uno al frente del otro y en medio de ellos estaba la puerta de la oficina de Anna – ven Poché - me acerqué a ella – este fin de semana que se aproxima, serán los American Music Awards, algunos medios ya te han contratado.

- ¿Qué significa eso?

- Darás entrevistas y no te preocupes irás acompañada de modelos de las revistas, la cual la mayoría son conocidas así le serán más fácil a los medios encontrarte ya que irás como la primer representante de la revista seguida de las modelos claro.

- Bien, ¿Alba irá?

- Las tres iremos para que no cometas alguna idiotez. - dijo Camila.

- Camila, se más educada, no queremos que Wintour te escuche o sí? - susurró Laura.

- Para nada, mira Poché será tu primera aparición en los medios, además de que comenzaras esa misma noche los rumores de que eres amante de Daniela ya que tendrás que estar cerca de ella en algunas ocasiones.

- Está bien, ¿y dónde serán esos premios?

- Los Angeles.

- ¿Cómo saben que Calle irá?

- Ella hará una performance de uno de sus nuevos singles así que asistirá sí o sí. - explicó Camila.

- Ella está aquí, en Nueva York – Laura rodó sus ojos.

- Lo sabemos, ella se irá en dos días.

- ¿Entonces no se quedará más días aquí?

- No lo sé, al menos que tu la convenzas de volver, ah y puedes ofrecerle que se quede en el departamento con ustedes te servirá tenerla cerca – me dio una sonrisa Laura.– ve a tu oficina Alba está esperándote hace un buen tiempo – asentí.

Crucé la puerta de mi oficina, en mi asiento estaba Alba con sus pies sobre el escritorio, cuando me vio, se levantó y me abrazó.

- Que gran escena de celos le acabas de hacer a Calle en el Central Park – se separó de mi.

- Bueno servirá de algo haberle hablado así.

- ¿A que te refieres?- preguntó Alba un poco confusa.

- Se preocupara y querrá hablar conmigo, así que de seguro me llamará dentro de un rato – aseguré.

- Estas rara, paso algo?

- Nada importante, solo que ahora entendí que debo apartar todo sentimiento y hacer mi trabajo.

- Pero Calle te gusta.

- Lo sé, pero se me pasará, necesito esto, haré lo que tenga que hacer para conseguir este empleo y al terminar esto, romperé con Calle y ella volverá con su novio se olvidara de mí, y yo tendré mi trabajo deseado igual que tú y todos felices.

- Está bien – ella suspiró – las fotografías salieron perfectas, en tu Laptop ya están las fotos, elige cuales se imprimirán – ella se alejó de mi, dirigiéndose hacia la puerta.

- Paul! – sus pasos se detuvieron – crees que es raro que Wintour me halla dicho que me abrigue porque nevará?

- Aún es raro que te haya dado esta oportunidad, si te soy sincera para mi ahí algo que no me cierra, por ahí te están ocultando algo – escuché la puerta cerrarse.

- Yo también creo lo mismo – susurré apoyándome en mi escritorio para perderme en mis pensamientos.

Treinta días para enamorarla | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora