𝖳𝗋𝖾𝗌

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Ya había pasado una semana desde que Christopher había empezando a enseñarle a Andel y sus compañeros.

Todos los días de esa semana, Joel había llevado al pequeño a sus clases y a veces, mientras esperaba a su hijo, conversaba un rato con Christopher y poco a poco las cosas eran menos incómodas y le generaban menos nervios al rizado.

Para él, era un poco raro que estuviera sintiéndose así con el profesor de su hijo y era aún más raro que hubiese visto sus fotos de Instagram unas cuatro veces esa semana, pero no podían culparlo, hace mucho tiempo no veía a alguien tan guapo
ni salía con nadie, seguro era su pequeña conciencia jugándole una mala pasada, además, estaba seguro que en un mes más o menos, ya estaría en el olvido que Christopher le parecía guapo y solo sería "el profesor de su hijo que no es tan guapo".

Christopher por su lado, estaba convencido de que Joel era muy heterosexual y tenía una esposa, la cual era la madre de Andel porque el pequeño se la pasaba diciendo "mi mami esto y aquello" a sus compañeros. Pero, que fuera heterosexual no era un impedimento para que Christopher no lo mirara mientras caminaba hacia la salida con Andel, ni pensara que sus ojos eran los más hermosos que había visto en su vida.

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Joel y Andel salieron a comprar algunas cosas en el supermercado que quedaba cerca de su apartamento. Joel había invitado a Yocelyn, Sara y Emilia a cenar, así que debía llevar algunas cosas que le faltaban para poder preparar todo.

-Puedes comprarme unos dulces, mami? -preguntó Andel quien iba sujetando la mano de Joel y las balanceaba de adelante hacia atrás.

-Mm, no lo sé, ¿crees que los mereces, bebé?

-Si, hoy gané dos estrellitas con el profesor Chris y lavé mis dientes sin que tú me lo dijeras.

-Bien, creo que si te los ganaste. -Joel sonrió cuando su hijo dió un pequeño brinco sin soltar su mano.

Diez minutos después, ambos estaban caminando por los pasillos del supermercado mientras echaban todas las cosas que necesitaban. Joel había llevado una lista para que no se le olvidara nada.

-Bien, pequeño, creo que ya llevo todo, ¿aún quieres buscar dulces?

-Si, por favor.

Joel le sonrió y tomó su mano para caminar hacia el pasillo donde estaban los dulces.

No tardaron mucho ya que Andel siempre escogía las mismas gomas cada que compraba dulces, así que era fácil.

Mientras estaban en la caja Joel recibió un mensaje de Sara.

Sara: Joeeeee, por favor lleva unas cervezas, prometo tenerlas lejos de Andi. Te amoooo

Joel suspiró y vió que ya casi era su turno en la caja y había más personas atrás.

-Bebé, ¿puedes esperarme aquí? No tardo.

-Si, mami, pero no tardes.

-Lo prometo. -Joel le sonrió a la cajera, quien escuchó lo que le dijo a Andel y ella le dió un pequeño asentimiento para que fuera tranquilo.

Mientras el pequeño esperaba a su mamá con sus dulces en las manos, vió una mata de cabello castaño que ya conocía muy bien. Era su profesor Chris, saliendo de la caja siguiente a
la suya.

-¡Profe Chris¡ -grito cuando pasaba por el frente y el castaño no tardó en ubicarlo.

-Hola, campeón. -dijo acercándose. ¿Qué haces solo?

The Teacher And ¿Mommy? «Virgato» Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora